martes, 31 de mayo de 2011

II Trialo Longo de Aveiro. Compite o revienta.

Esto es un no parar, hay que aprovechar las fechas primaverales para correr por doquier, esto es una vorágine, aunque lo cierto es que el invierno también ha sido muy productivo en este sentido. Y lo peor, o lo mejor, según se mire, es que excepto las carreras de asfalto: medias cercanas sin ningún atractivo especial y maratones, en que antes de empezar a repetir, si vienen bien las fechas quería ir haciendo todas las de España, como digo el problema es que cuantas carreras de motaña o triatlones voy probando me apetece repetir en todos, y claro, no puede ser.

Este fin de semana dejé de lado la maratón de montaña del Valdecebollas, en la montaña palentina, que me apetecía hacer de nuevo, por la II Edición del Triatlo Longo de Aveiro (distancia 1/2 IM). Finalmente la cercanía, el precio de la prueba (25.-€, sí, sí, habéis leído bien) y la anunciada participación de Atalanta (llevo ya unos cuantos viajes solo este año y los que me quedan, así que la compañía me venía bien) aunque al final no pudo ir, además de la presencia de otros compañeros que uno va haciendo por esos mundos de Dios, me hicieron decantarme por esta prueba. Y ya está otra vez preparado el lío, porque ahora también la incluiré entre las carreras repetibles.

Además quería aprovechar el estado de forma del Ironcat (bueno, esto no sé si es así, pero da lo mismo) para intentar hacerlo bien en una prueba de las mismas características en cuanto a circuitos. Todo: agua, bici y carrera absolutamente llano, incluso paisjes similares.

Es más, incluso el propio planteamiento organizativo es similar: organizado por las respectivas federaciones, un precio contenido (vamos en el caso de Aveiro casi de risa), sin parafernalias y en el que vas a lo que vas, a participar en un triatlón. Eso hace que los servicios no sean deslumbrantes, pero sí suficientes, al menos para mí. Ya si el agua de los avituallamientos hubiera estado fría habría sido la bomba, jajaja. La bolsa: camiseta de algodón y un lote de productos de masaje, geles post competición y cosas de esas, pero tubos grandes, no los de monodosis.

Un detalle que me pareció curioso: los triatletas portugueses federados creo que tienen su dorsal y su chip para toda la temporada y a los que no lo teníamos nos daban unos dorsales reutilizables cosidos a la goma portadorsal (los de los federados también vienen ya cosidos) que devuelves junto al chip y la cinta de velcro al finalizar la prueba.

En fin, vamos con los datos.

La prueba es en Aveiro, pero sólo de nombre. Me explico es en un pueblo (freguesia) llamado Sao Jacinto, que efectivamente pertenece al municipio de Aveiro pero que está al otro lado de la ría dando una vuelta en coche de unos 60 Km. (también se puede ir en ferry). El pueblo está en el final de una estrecha franja de tierra con la ría a un lado y el mar al otro, volcado, naturalmente, hacia la ría, por lo que del lado del mar no hay prácticamente nada, o lo que es lo mismo, una playa solitaria de kilómetros y kilómetros (Atalanta, seguro que también se puede hacer una "maratona atlántica").

La natación en aguas completamente planas, dentro de la ría y a su vez dentro de un pequeño puerto que supongo que proteja de excesivas corrientes. Se sale desde el agua, lo que hace que la gente se vaya (nos vayamos) amontonando sin querer. Además como ya tengo cierta confianza en mi natación y ya no pienso exclusivamente en los últimos puestos me meto más o menos en el meollo. ¡En buen momento!. La salida embarullada como siempre, pero ya una vez "lanzados" aún ha seguido habiendo momentos de cierto agobio y pensaba en cuando nadaba casi solito y tranquilo a cola, mejor dicho, descolgado, de los pelotones. En fin, eso me pasa por mejorar. La segunda vuelta ya bastante más tranquilo. 38:13 que está razonablemente bien, aunque en boxes ya quedaban pocas bicis.

Las clasificaciones no dan los puestos parciales, un fallo, pero sí los tiempos de las transiciones. Esta primera era algo larga y pensaba que la había hecho bien en 3:18, pero veo en las clasificaciones que no, que soy de los que más ha tardado (los primeros en menos de 1:20, me lo expliquen).



Muy, muy satisfecho y apuntado en la lista de "repetibles", por precio, por cercanía, por organización, por no masificado (de momento, que como se consolide y se vaya corriendo la voz ya veremos si no se le llena de "espanhois", de momento algunos gallegos (Xocas), algunos pucelanos y un par de charros, el menda y Jonny.

Transición, en este caso sí, bastante rápida, en 1 minuto y a correr.

Como ya me pasó en el Ironcat salgo muy fresco de piernas, corriendo ligero y cómodo. A estas horas estaba nubaldo y decicí no coger la gorra, sin duda un error, porque en el recorrido, también completamente llano no hay ni una sombra y los ratos que salía el sol picaba. La mayor parte del recorrido, excepto la zona de boxes-meta es en el interior de una base aérea militar, rodeando buena parte de las pistas (un tanto abandonadas eso sí), junto a los enormes hangares y también por una zona de entrenamiento con las pistas americanas (creo que se llaman así las zonas esas de obstáculos que hemos visto tantas veces en las películas de adiestramiento militar). Algunos de esos obstáculos daba miedo mirarlos, todo también sin ningún rastro de uso en mucho tiempo. 5 vueltas a pie con dos avituallmientos (en realidad tres, porque por uno se pasaba de ida y vuelta y con el calor que hacía casi todo el mundo cogía agua en ambos pasos, aunque fuera para echársela por encima. Como decía antes si hubiera estado fría....) un poco cortos de personal, ofrecían agua, naranja, en alguna ocasión plátano y geles creo; en teoría había también bebida carbohidratada, en vasos, pero nadie la ofrecía y yo no la veía por ninguna parte, hasta que en uno de los pasos vi que sí estaba sobre las mesas y en las últimas vueltas ya la pedía directamente: "un copo". En fin, la carrera bastante bien, con momentos de flaqueza como es normal, más o menos manteniendo el rtimo en cada vuelta, aunque bajando un poco para hacer al final 1:45:50.

Tiempo total 5:16:12 y puesto 100 de 143 en la clasificadión absoluta (incluyendo mujeres).



Y el sábado a Barco de Ávila a la Orientagredos.

P.S.-Las fotos de un participante portugués, Pedro Pinheiro.La bici 4 vueltas, ida y vuelta por la misma (y única) carretera para llegar al pueblo. Más llano imposible (incluso más que el Ironcat), tráfico en teoría cortado, pero claro eso de ser el único camino hace que haya algunos coches que salen de casas, de caminos o pescadores (todo el margen de la ría hay gente pescando desde primeras horas de la mañana), pero en general poco tráfico y bastante bien controlado por la GNR. Hemos tenido el viento a favor en la ida y en contra a la vuelta. Todo el recorrido excepto los giros acoplado. Media mantenida desde la primera vuelta en torno a los 32 Km/h. Al final 2:47:48. Ah, se me olvidaba, con semejante perfil os podéis imaginar el despliegue de pepinacos, ruedacas y cascos “de capirote” que había.

viernes, 27 de mayo de 2011

Carrinha.

Tengo dejado el asunto de los palabros.

Hoy con motivo del viaje este fin de semana a Portugal para participar en el II Triatló Longo de Aveiro se me ha ocurrido traer a colación una palabra portuguesa. No es que sea de uso frecuente en estas tierras "rayanas", pero sí se oye de vez en cuando, además a mi me gusta mucho.

Lo que por aquí entendemos por carrinha por antonomasia es esto:


es decir, una camioneta con la caja de carga de madera, aunque creo que los portugueses utilizan esta palabra para designar no solo este tipo de camioneta sino también cualquier tipo de furgoneta.

El caso es que desde siempre he visto este tipo de vehículos en Portugal, además marca Toyota (creo) cuando aquí no existían ni marcas japonesas ni esas camionetas (al menos no eran de uso frecuente), para un uso equivalente aquí se usaba la furgoneta "4 latas" de Renault o algún "Land Rover" destartalado.

Ahora que su uso en España ya es habitual, bajo la influencia americana(norteamericana) se han dado en llamar "pick up", vaya mierda de nombre, si no lo queremos llamar camioneta, para mi gusto carrinha es un nombre mucho más bonito y más sonoro (por lo menos en tierras fronterizas, claro, que en otros sitios no tienen porqué saber qué es una carrinha).

Lo curioso de nuestros vecinos portugueses y que me sigue llamando la atención es que ahora que ya no sólo existen aquellas viejas antiguallas Toyota, ahora que las hay de todas las marcas y con una moderna "cabeza" acorde al diseño y mecánica actuales siguen montando la misma caja o remolque de madera con esas peculiares tablas.

viernes, 20 de mayo de 2011

Ironcat 2011. El placer de lo sencillo.

Allá va un auténtico rollazo. Crónica de carrera pura y dura, lo siento, estos días no estoy imaginativo para contar algo más entretenido. Sólo para auténticos interesados.


Tercera participación en el IC, ya sé más o menos cómo va todo, ya tengo perfecto conocimiento de lo que hay, organización, circuitos, etc, aunque siempre afrontar este reto u otros te mantiene con cierta tensión, cierto nerviosismo, que se pone de manifiesto la noche antes cuando estás preparando todo el material y dándole una y mil vueltas, repasando mentalmente, incluso cuando ya estás metido en la cama, si lo he preparado, todo si no se me olvida nada, repasando incluso los movimientos de las transiciones aunque ya te salgan mecánicamente.

Aunque tengas cierto control de la situación siempre hay elementos externos que no puedes dominar, aquí en La Ampolla uno de ellos es el viento. Cuando vinimos el primer año, el 2009, en cuanto a meteorología salió un día perfecto, sin embargo no fui plenamente consciente de ello hasta el año pasado, el de los vendavales. Este año las previsiones habían sido un tanto confusas. A última hora se confirmaron unos pronósticos bastante buenos: nada de viento al inicio, empezaría a soplar ligeramente a lo largo de la mañana, para cobrar cierta intensidad a partir de mediodía y por la tarde.

La mañana es preciosa, el mar plano completamente y sólo una variación con respecto a años anteriores, serán tres vueltas en lugar de dos. Supongo que para la organización será más fácil tener más controlados a todos los participantes en un circuito más pequeño, con barcas mas a mano de todos en caso de problemas. A mí, en principio, me parece peor para nosotros, se supone que en menos espacio estemos más juntos con una natación más embarullada y posibles doblajes. Sin embargo excepto en la primera boya, en que se formó cierto tapón, he nadado muy cómodo, buena parte del recorrido yo solo, sin ser molestado por nadie, claro que siempre hay alguno que se te cruza o te va “empujando” poco a poco sacándote de tu trayectoria. Pero en general disfruté muchísimo nadando, (quién lo diría hace unos años), tanto que en algunos momentos he ido tan a lo mío, tan cómodo, tan relajado, que me he olvidado de que estaba “compitiendo”, y de que había que apretar un poco más jajaja. Durante un buen tramo he ido pensando que soy un privilegiado por poder practicar este deporte, por poder afrontar este reto, por estar nadando tan a gusto, por tener a mi disposición la inmensidad del mar y en esas condiciones de absoluta calma y placidez.

Al paso de cada vuelta miraba el crono, tiempos casi calcados en cada una y unos cálculos para hacer un tiempo final buenísimo, mucho mejor de lo esperado, jeje, pero no contaba con el tramo final, hasta la salida, se me hizo un poco más largo de lo que pensaba y ya enfilando hacia la rampa, entre los barcos, miraba el crono y me veía muy justo para estar en el tiempo que me había propuesto (1:15), así que me tocó apretar un poco al final lo que no había hecho en los 3.600 metros anteriores. Al final objetivo cumplido 1:15:30 y puesto 118.

Hago la transición bastante rápida. Este año a diferencia de los anteriores no me voy a cambiar de ropa, lo voy a hacer todo con el mono del Triatlón Salamanca. Sí tardo un poco más de lo normal en ponerme los calcetines, pero por lo demás muy rápido, y creo que en la transición adelanto a bastante gente.

En la bici también muy cómodo, primera vuelta de 6: 29 km/h. El resto también muy regulares, manteniendo la misma media cada vez que miraba el cuenta, aunque seguramente bajando poco a poco el “pico” de la media. Justo al empezar la tercera vuelta empieza a soplar el aire, al principio muy ligeramente, y luego, sin llegar a ser un vendaval, pero cada vez algo más fuerte, de modo que en la ida bajaba algo la media y se recuperaba en la vuelta hacia boxes. Sigo manteniendo los 29 km/h, hasta la última vuelta en que se suma todo un poco: el cansancio, las ganas de acabar, los dolores varios, el viento y ya baja la media a 28; me queda la esperanza de volverlos a ver los 29 al acabar con el aire a favor, pero no lo logro, por muy poco. Por mi cuenta 178´98 km. en 6:11:25, casi los 29, exactamente 28´9 km/h, (marcando 180 km. sí habría llegado a los 29). Los tiempos oficiales son 6:17:08 incluyendo las transiciones a 28´64 km/h. Puesto de este sector 95.

No me esperaba estar tan adelante, el tiempo no es malo, (algo peor que el primer año), pero durante el recorrido me daba al impresión de que me había adelantado mucha gente (aparte de los que me doblaban), se ve que no fueron tantos, aparte de que sin duda gané bastantes puestos en las dos transiciones. He hecho la bici en general bastante cómodo, sin forzar tanto como el primer año. Pero en el Ironcat, a diferencia de otras pruebas con cuestas y puertos, no puedes dejar de darle a los pedales, es tan absolutamente llano que no puedes parar de pedalear, no te permite ni un minuto de descanso, lo que convierte un recorrido fácil en un trabajo de martilleo constante. Casi todo el recorrido se puede hacer con el plato y acoplado, salvo un tramo en que la carretera está peor asfaltada y, yo al menos, prefiero hacerlo agarrado a las manetas, tanto por seguridad como por cambiar un poco la postura. Eso sí, en las últimas vueltas en que ya soplaba un poco el aire en ocasiones me pongo de pie para darle un poco de “vidilla” al ritmo y además darle descanso también al culo.

Al final duele casi todo, los hombros y sobre todo el cuello y el mal eterno: la planta del pie derecho, si bien con las nuevas zapatillas el problema ha tardado en manifestarse mucho más que en otras ocasiones. Por el contrario, al ser casi recién estrenadas aún no están hechas al pie, aún no se han dado de sí lo suficiente, lo que unido a que quizás sean un poquito justas en la última vuelta me empezaron a hacer un daño terrible en los dedos pequeños del pie izquierdo.

Por otra parte, le salgo muy económico a la organización. En toda la bici sólo he bebido agua, nos daban botellines en los dos avituallamientos por vuelta, pero no he bebido ni coca cola ni isotónica que también daban; yo llevaba un bidón con agua y otro con agua mezclada con acuarius y de éste me sobró algo y comida sólo he comido creo que 4 cachos de plátano (en la primera vuelta no comí y en la última creo que tampoco), una barrita y una bolsita de gominolas que llevaba yo, pero ni geles, ni glusocas ni nada más. (Eso sí, el día antes había cenado bien y también había desayunado bien por la mañana).

En las últimas vueltas de la bici apareció como había prometido Efedequis, megáfono en mano, con la familia, dando ánimos hasta las primeras a pie en que tuvieron que marcharse a otros compromisos. Gracias por los ánimos majos, menudo “puntazo” coincidir por ahí a casi 900 Km. de casa, jajaja.

Segunda transición también muy rápida y salgo corriendo como no imaginé que pudiera hacerlo, me quedé sorprendido de que pudiera trotar tan a gusto, para nada he notado las “patas de palo”. Al poco de empezar a correr noto molestias en la planta del pie derecho. Es la que me duele con tantos kilómetros de bici y la solución para mitigar el problema en la bici es echarle agua, un lujo en el Ironcat contar con agua fría en los avituallamientos. Como digo, noto “algo” en la planta, pero no paro, otras veces he tenido la sensación de tener una ampolla y luego no ha sido nada, así que continúo. En esta ocasión sí que había “algo” que descubrí al llegar a meta, la piel de la planta del pie se me había hecho un pliegue y sin llegar a formar una ampolla como tal, sí me molestaba, pero no lo suficiente como para no poder correr, en algunos momentos me obligaba a pisar un poco distinto, pero sin mayores problemas. No sé si fue por una doblez al ponerme el calcetín, si fue por estarme algo estrechas las zapas de la bici, si fue por echarme agua en los pies o si se arrugó el calcetín al ponerme las zapas de correr, o si fue por todo junto, pero tiré p´alante.

En la primera vuelta me propongo hacerla toda corriendo, sin andar ni un metro, ni siquiera en los avituallamientos. En las siguientes ya empiezo a caminar algo, en principio en los avituallamientos y luego también algunos tramos “porque sí”, sin llegar a un agotamiento extremo, pero te apetece “descansar” algo, quizás sea algo más mental que físico. En las primeras vueltas el calor es asfixiante, normal, son las horas de medio día y para más “inri” pasas hecho “un cristo” con todo el solazo pegando de plano mientras la gente está en las terrazas comiendo sus paellitas, sus marisquitos y te viene el olor, ay madre...., venga otra vuelta va, jajaja.

Los avituallamientos otra vez de lujo, bebida fría e incluso te ofrecen hielo picado que en dos o tres ocasiones meto bajo la gorra. Bebo bastante agua, coca cola y acuarius, bebo en todos los avituallamientos, pero comer otra vez muy poco, casi nada: dos o tres trozos de naranja, 4 ó 5 almendras y un trozo de sandía a lo largo de toda la carrera. Cierta sensación de empanzonamiento, pero mucho menos que los otros años y ya en las últimas vueltas, igual que los años anteriores, al pasar por el avituallamiento de boxes pido un culín de cerveza para cambiar un poco el sabor de tanta bebida dulce. Y sienta de lujo.

En las últimas vueltas afortunadamente se nubla y la temperatura se hace bastante más llevadera, además el viento ya sopla con más fuerza llegando a molestar en ocasiones. Los tiempo de cada vuelta: 40:14; 51:59; 51:40; 53:10; 49:41 y 50:44. Tiempo total de la maratón 4:57:18, quizas algo más de lo que pensaba, pero más o menos dentro de lo razonable, al menos bajé de las 5 horas, que sí era el objetivo principal. Puesto 120 en este sector.

Por cierto esto de estar “identificado” como Triatlón Salamanca procura mucho ánimos. Particularmente un grupito que no sé si no venían acompañando a un Tripi de Valladolid. Sin embargo lo más curioso es que durante la maratón me alcanza un chico de un club de Tres Cantos y me dice “¿ya no eres de los Jaramugos?” o algo así. Juer menuda sorpresa me llevé. Le digo que como los Jaramugos no estamos federados me federo con el Triatlón Salamanca y muy extrañando le pregunto de qué nos conoce. Y me dice que me conoce de verme en pruebas desde hace tiempo, que se quedó con el “toque” de los Jaramugos porque a alguien de su club le había hecho gracia el nombre. Bueno, pues ya nos saludaremos en otras, jejeje.


Ale, para acabar el rollo: tiempo oficial final 12:30:01 (puesto 117 de 147), que me deja muy pero que muy satisfecho y con ganas para afrontar en otra ocasión las ya famosas 12 horas de mi objetivo quimérico. Aunque creo que ya estoy en el límite de la posible mejora, además este año con unas condiciones casi perfectas. Nadando no puedo bajar mucho más, desde luego en bici no creo que pueda bajar de 6 horas (30 km/h en 180 Km. para mi ya es mucho correr), las transiciones poco más rápidas pueden ser y en la carrera es donde una vez más puede estar el margen de mejora (este año creo que podía haber bajado algo más), pero ya no tanto

Pero en fin, ya veremos, me gustaría probar otras carreras distancia IM, pero las opciones que se plantean “en casa” son complicadas: o están tan lejos como el IC o más, o tienen unos perfiles de bici con puertos y más puertos que no me van mucho y menos en este época del año y además el Ironcat tiene otras ventajas, aunque te pegues una paliza de viaje, no hay que andar con aviones, ni empaquetar la bici, el precio es más que ajustado con relación a lo que se cobra por ahí, no hay masificación ni te tienes que apuntar un año antes, el arroz está buenísimo y sobre todo te tratan COJONUDAMENTE (hasta los jueces son simpáticos y amables, jeje). Gracias una vez más a todos los miembros de la organización y a los voluntarios por ofrecernos una extraordinaria prueba.

martes, 10 de mayo de 2011

De probanzas.

Últimos días antes de emprender viaje a La Ampolla en el delta del Ebro para mi tercer Ironcat, se dice pronto. Aún recuerdo mi primer contancto con un "finisher". Hace unos años cuando yo empezaba a correr y aún no había aterrizado en el triatlón (tampoco hace tanto) me presentan a alguien de Salamanca que había hecho un Ironman, Pedro "Devinos", si no recuerdo mal el de Brasil y un poco atolondrado ante lo que me parecía un reto sobrehumano, aun sin ser consciente realmente de lo que significaba a mí me sonaba a una barbaridad y, supongo que con cara de bobo, no se me ocurrió otra cosa que preguntarle:

"¿Y lo acabaste?".

Obteniendo una respuesta afirmativa de lo más natural, sin grandilocuencias, sin heroicidades, como algo que te propones y que lo haces, sin más (o al menos a mi me pareció que su respuesta iba en ese sentido).

Pues bien, ahora soy yo el que se encuentra en este otro lado del cuento. Voy a por mi tercer Ironman, y hombre, efectivamente son distancias que pueden asustar, pero con tesón, con un entrenamiento suficiente, pero para nada de "machaca" y con voluntad no le veo heroicidad por ninguna parte, sí esfuerzo, sí dedicación, sí constancia, sí decisión, sí las famosas tres "b": "balor, boluntad y buebos", jajajaja, pero no soy ningún superhombre, eso lo tengo claro. Sigo siendo un tipo más bien achaparrao, cuarentón, que come lo que le apetece, que se toma sus cañas, que vive, entrena y participa en todo tipo de pruebas sin orden ni concierto, que tiene una bici de segunda mano que no llegará a los 900.-€.... Imagino muy distinto el planteamiento de quien luche por ciertos puestos, o quien se empeñe en ser el campeón de su barrio, pero para lo que yo pretendo: acabar más o menos dignamente (si acabo con "cierta indignidad" tampoco pasaría nada, jeje), es un paso más, una meta más, un reto más de los varios en distintos ámbitos deportivos en los que estoy embarcado desde hace algún tiempo. Pero para mí el triatlón ni siquiera es una forma de vida como a veces se dice de forma un tanto exagerada (a mi entender, que respeto a todo el mundo que se lo tome como quiera, faltaría más). Será que, como a Xocas le decían hace unos días, no soy triatleta, sino triatlonero, jajaja.

Por cierto mi quimérico objetivo para el Ironcat, si el viento nos respeta un poco (cosa poco probable tal y como se presentan de momento las predicciones) son 12 horas, por decir una bonita cifra, porque no me veo para alcanzarlo ni "jarto a clembuterol", jajaja.

Uf y después de este "manifiesto" que me ha salido sin pensar en ello, voy a contaros las chorradas que quería enseñaros.

Como habréis podido leer a Atalanta, el domingo nos hicimos un Ciudad Rodrigo - Salamanca - Ciudad Rodrigo, unos 165 Km de bici, lo que sería una Verracada Nui apócrifa, pues bien, quería probar el mono del Club Triatlón Salamanca, a ver si para tantos kilómetros de bici me iba bien su pequeña badana. La prueba me dejó satisfecho, lo que no me gusta tanto es que no tenga ni siquiera un pequeño bolsillo, ya veremos al final qué ropa me pongo.

Otros "resultados colaterales" de la prueba fueron estos:


Y ayer lunes siguiendo con las "probaduras" me "embutí" en el neopreno después de muchos meses colgado en una percha y me bajé al río a "reprobarlo" después de tanto tiempo. También la prueba resultó satisfactoria, ni rozaduras, claro que tampoco estuve mucho tiempo nadando, ni se ha desintegrado, ni mayores problemas. El agua fría, pero no en exceso, se aguantaba bien, y eso que pese a que hacía una temperatura excelente y no había ni una nube, mirad qué nevada, tanto fuera como dentro del agua, jajaja.







viernes, 6 de mayo de 2011

Media maratón de Ciudad Rodrigo. ¿Y si....?



Tercera media casi consecutiva, pero a diferencia de las anteriores, en condiciones más favorables (¿seguro?). El caso es que en la más arraigada tradición jaramuguil, si la prueba no presenta especiales dificultades: se inventan.

El sábado por la mañana cogí la bici bajo una previsión de lluvia más que segura y la idea de que quizás a los 20 minutos estaría otra vez en casa, sin embargo, dando vueltas iba librando, bueno pues otro poquito más, nada sigue sin llover otra vueltilla, y así a lo tonto al final salieron algo más de 86 Km. muy golosos.

A mediodía venían los colaboradores salamanquinos para la media y como buen anfitrión que soy: comida con ellos de raciones con sus cañas y demás; un ratito de trabajo preparando la intendencia de la media y a media tarde a merendar: lumbre, asar y comer, todo sea por los forasteros, jajaja. Y claro, ya se sabe una merendola de esas lleva sus patatas fritas y otras guarradas por el estilo, sus cervezas, sus vinos, sus chupitos y me moderé con lo de la copa, jeje.

Y el domingo a correr. Voy hasta Sanctis con Atalanta en el último bus, el poco rato que hay hasta la salida lo dedico fundamentalmente a saludar gente venida de lugares diversos y a algún local inesperado. Me gustó mucho ese rato. Un ligero calentamiento por matar el gusanillo más que nada, empieza a llover débilmente y a correr.

Salida con Iñaqui y Atalanta, mi objetivo aunque sin haber hecho ningún cálculo, por tanto sin mucho "ahínco", pues esto no es más que otro paso en objetivos más serios, es andar más o menos alrededor de 1:32 - 1:34. En general estoy bien, pero claro el sábado no se puede decir que haya cumplido con las pautas de "un atleta serio" (como tantas otras veces, por otra parte, jajaja).

Los kilómetros por el pueblo los hacemos a muy buen ritmo, pero ya veo que no voy a poder seguir a mis compañero por mucho tiempo, de momento voy bien, pero no me veo toda la media aguantando ese ritmo. Y en efecto, al salir a la carretera y poco después de pasar el polígono, justo cuando la lluvia y el viento arrecian, justo cuando empieza la larga y tendida cuesta hasta pasar sobre la vía me empiezo a descolgar del grupillo que se ha formado. Km. 6 en 4:48 y Km. 7 en 4:50. Uf, esto pinta muy mal.

Llevo muy malas sensaciones, que se pasan relativamente con la cuesta abajo, pero además de que no llevo la tripa "del todo católica", la camiseta empapada y el aire que hace que se me pegue al cuerpo me están acabando de rematar. Me pasan algunos grupillos a los que no soy capaz de seguir, y pese a todo no voy del todo mal de tiempo. Es una de las carreras en las que más variaciones de "ánimo", de "sensaciones" o como queramos llamarlo he tenido, de momentos en que incluso he pensado en pararme a ratos de "euforia corredora". En fin, a esto último seguramente hayan ayudado las cuestas abajo, jejeje. Una vez que deja de llover, o al menos dejó de hacerlo intensamente, y el aire aunque sige soplando en contra parece que también amainó algo, se me pasa algo el frío en el pecho y la tripa, aunque en las inmediaciones de San Giraldo también me vinieron a visitar ciertos "retortijones" que afortunadamente no fueron a más. La subida desde el regato a paso de tortuga, pero mejor de lo que habría imagninado unos kilómetros antes. Entrada en las calles, saludos y ánimos de muchos conocidos, al paso por la puerta de mi casa marca el Km. 20, ya sólo queda rematar la faena apretando todo lo que se pueda, seguramente con muy mala cara.

Entro en meta y estoy a punto de dar un "espectáculo", con algunas arcadas que me hicieron temer dar la nota (es algo que me pasa con relativa frecuencia cuando al final de una carrera intento forzar). No hombre, aquí no, si pasa en Barcelona o por ahí en el quinto pino no pasa nada, pero en el pueblo no por favor. Unos segundos apoyado en una valla y como nuevo (es un decir).

El tiempo final 1:34:36, unos segunditos por debajo del tiempo del año pasado, en que las condidiones de calor y el último kilómetro cuesta arriba eran menos propicias para mí, pero bueno, más o menos objetivo cumplido. Si no recuerdo mal es mi segunda mejor marca en media, eso sí, lejos de la marca en la mitad de una maratón.

Y ahora viene lo del título ¿y si......hiciera las cosas bien el día antes?, jajajja. En el fondo yo creo que lo hago así para tener una disculpa en caso de que las cosas no vayan bien del todo, jajajaja.

Y un último detalle: me cago en la p... camiseta que nos hicimos.



Cagon to, con lo chula que quedó y la mierda que es. Ya la he usado en condiciones de calor, de frío, de aire, y el domingo con lluvia y aire y creo que al menos para carreras relativamente largas ha sido su última oportunidad. En todas las ocasiones el resultado ha sido el mismo: no seca nada, se queda pegada al cuerpo, es tiesa como ella sola. El domingo me hizo pasar ratos realmente malos al quedarse completamente empapada y pegada como si fuera una camiseta de compresión, pero con frío.

Ah, que se me olvidaba: una de las mayores satisfacciones ha sido ver a Humberto en el pódium. Enhorabuena tío, me alegro un montón.

Una semana para el Ironcat.