viernes, 31 de agosto de 2012

III Travesía Mi-río-brigense. Contra viento y marea.

Tercera edición de la "jaramugada" que hemos dado en llamar la "Travesía Mi-río-brigense". Unos 4.500 metros de natación en el embalse del Águeda, desde el puente del Risco de Martiago hasta las inmediaciones de la presa.

Y ha salido para adelante contra viento y marea. Una convocatoria algo precipitada, con aplazamiento incluido para intentar facilitar la presencia de más nadadores y que estuvo a punto de no llevarse a cabo, pero finalmente decidí que aunque fuera yo solo, haría la travesía. Tras alguna baja y la incorporación casi a última hora de Chago, nos plantamos los dos en el Risco de Martiago la tarde del jueves 30 de agosto para iniciar la travesía mano a mano.


Una vez allí nos topamos con otro inconveniente. El bajo nivel de agua del pantano. No por la sequía, sino porque la Confederación está dejando que baje el nivel para comprobar el funcionamiento o hacer alguna reparación o algo así de la toma de agua del canal de riego (aquí está la noticia por si queréis saber más).

Los años anteriores que hicimos la travesía apenas se veían los ojos del puente viejo. 


De modo que bajo el puente apenas cubría, ni tan siquiera tapaba las palas de los remos de los piragüistas. Con lo que tuvimos que bajar algunos metros por la orilla fangosa hasta encontrar algo más de profundidad.



Sin más, nos ponemos en funcionamieto. De momento se nada bastante bien, aunque ya se nota algo el viento en contra.


En esta zona las paredes rocosas, naturalmente, se ven mucho más que otros años y se nada en un pequeño cañón.

Al doblar la primera curva nos topamos definitivamente con el viento en contra, que nos va a compañar hasta el final. Ahora sí que es literalmente nadar contra viento y marea. Un viento bastante fuerte que levanta olas muy molestas.


Creo que es la vez que más oleaje he tenido nadando en agua dulce y sin embargo por momentos he nadado cómodo, mejor dicho, sintiéndome bien, porque de comodidad nada de nada.


Incluso algunos de los piragüistas menos avezados creo que tenían alguna dificultad para mantener la piragua en buen rumbo.


Al mismo tiempo vamos entrando en alguna zona menos escarpada, sobre todo al hacer las curvas, en las que se prolongan suaves "playas estratificadas" hacia el agua.




Pero precisamente al haber menos agua y no poder "apurar" en las curvas seguramente hayamos hecho algunos metros más que en las ocasiones anteriores.

Entre unas cosas y otras, al mirar el crono ya se veía que el tiempo se iba a ir bastante. Justo antes de dar la última curva, antes de llegar a ver  la "meta" y la presa notaba los brazos más cansados que nunca y también las manos, al tiempo que me han dado algunos calambres en los gemelos, primero en una pierna y luego en la otra.


Al final 1:57:34.  Son 25 minutos más que el año pasado, que ya son minutos, pero feliz y contento.


Por último dar las gracias una vez más a "Descenos Medina", Chuchi y sus acompañantes, que amablemente se prestaron para acompañarnos (si queréis hacer un descenso en piragua por el Águeda ya sabéis a quien debéis llamar), a Villi por el transporte y a Efedequis, fiel y entusiasta seguidor de esta jaramugada.

Además me tomo la libertad de "apropiarme" de la mayoría de las fotos, también de Chuchi, si queréis verlas todas en el facebó de Descensos Medina.

martes, 21 de agosto de 2012

Boedo 2012. Sigo siendo maratoniano...

... maratoniano chungo, pero sigo siéndolo, jajja.


Hace tiempo que le tenía ganas "al Boedo". Otros compromisos y que en estas fechas no es mi mejor momento para "sólo correr" lo habían ido retrasando, pero es una cita ineludible para todo maratoniano, digamos "enganchado" a la distancia. 

De hecho entre los aproximadamente 60 corredores que acabamos y los de la media maratón que se corre el sábado por la tarde debe haber más maratones en las piernas que en otras maratones con mucha más participación. En ese fin de semana se reúne en Báscones de Ojeda lo más granado del "integrismo maratoniano nacional". Seguramente varios corredores y corredoras con más de 100 maratones; vamos, para mí era mi 28º de asfalto y en un hipotético ránking seguramente estaría de la mitad para atrás. También hay bastantes más de los que yo pensaba que doblan: el sábado la media y el domingo maratón.


Aquí todo es sencillo y hasta un poco "chapuzas" en ocasiones, pero para correr ¿qué más se necesita?. Como ejemplo tenéis la pancarta: de salida-meta: un spray y listo. Eso sí es mejor ir conociendo lo que te vas a encontrar, para que nadie se lleve a engaños: no hay ni chips, ni referencias kilométricas, ni alfombras en meta, ni ninguna otra parafernalia.

Sí hay mucho cariño, mucho entusiasmo, muy buen ambiente, mucha camaradería, avituallamientos correctos con agua, acuarius y coca cola, un río fresquito para pegarte un buen chapuzón al acabar, una fuente con agua al llegar a meta, un tortillón en meta de la media el sábado para merendar todo el mundo,


Paella y más tortilla el domingo para comer en un parque junto al resto de los vecinos del pueblo. 


Premio y pódium para todos. Todos, del primero al último, vamos siendo llamados por categorías y todos recibimos los mismos premios y regalos: trofeo, camiseta y caja de pastas del pueblo (buenísimas, oiga)




Y todo esto y más, los intangibles, lo que no se ve, por 0 euros.

Todo por obra y gracia de Gabriel (junto a Atalanta en la foto de arriba) como motor y cabeza visible de todo este tinglado, ayudado por familiares y colaboradores entre los que, si es preciso echar una mano, puede aparecer también alguno de los corredores. Pero Gabriel no se conforma con organizar la media y la maratón en su pueblo, Báscones de Ojeda, en mayo organiza también la maratón de Aguilar de Campoo con los mismos planteamientos.

En cuanto a mi carrera, mi rendimiento, bastante contento, aunque hice 3:44:34, mi segunda peor marca desde 2004, cuando empezaba a ser maratoniano (curiosamente la peor marca desde ese 2004 es en la otra maratón de Gabriel, en Aguilar en 2010 con 3:57, claro que en ese caso tenía buena "disculpa" había hecho el Ironcat una semana antes, jeje).


Seguramente sea la maratón  a la que llegaba más despreocupado, pero a la vez más inseguro. No tenía todas conmigo de que pudiera acabar sin andar mucho mucho rato. Falta de entrenamientos adecuados, falta de salidas a cierto buen ritmillo, falta de tiradas largas (quién lo diría, después de andar todo el año con montaña y ultras, pero no es lo mismo correr-trotar suave y ponerse a andar si hace falta que correr y correr y correr durante tantos kilómetros).


Por ello me sorprendí gratamente de poder llevar un ritmo relativamente bueno y bastante cómodo hasta más allá de  la media maratón, quizás hasta el km. 24-25, en torno a 4:50 ó 5 m/km (calculado así a ojo, no está marcada la media ni los kilómetros, así si no llevas GPS la forma de calcular era en los tramos de carretera -el recorrido son tres vueltas una pequeña y dos más largas con la ida por carretera y la vuelta por caminos- por los puntos kilométricos). Incluso me vi tirando de un pequeño grupito de 7 ú 8 durante la primera vuelta hasta que paré a aligerar peso por primera vez. Durante la segunda vuelta los iba alcanzando muy poco a poco pero poco antes de la media paré por segunda y última vez a abonar.


En la última vuelta ya sí pegué un buen bajón, el calor y el cansancio se dejaron notar, ya ni siquiera quise mirar los tiempos al paso por los kilómetros de la carretera y sabes perfectamente que vas tocado, pero no sabes cuánto, jeje, además me pasaron algunos corredores en esta última vuelta y la primera chica (que también ganó la media el sábado, al igual que el ganador masculino que también ganó la media y la maratón). A la vez iba alcanzando a alguno de los del grupito del principio, en concreto tuve a uno al que le he ido recortando muy poco a poco y cuando lo tenía muy cerca le veía que iba fundido, sin embargo no fui capaz de echarle mano, jeje, al final se me volvió a escapar. 

Y sin embargo, ha sido por esos momentos de dificultad por los que digo que me sigo sintiendo maratoniano, porque los gestioné relativamente bien, el bajón de ritmo era más que previsible, pero no dejé de correr (sólo para beberme una coca cola y un acuarius en sendos avituallamientos), en ocasiones incluso me venía algo arriba y me notaba un poquito más suelto, pero se trataba sólo de llegar, de aguantar un poco más el dolor de piernas de saber "sufrir" un poco y de cruzar la meta para llegar a formar parte del reducido grupo de maratonianos "del Boedo".


P.S. - Las fotos corriendo, tomadas prestadas, de Rafa Indeciso.

jueves, 16 de agosto de 2012

Convocatoria III Travesía Mi-rio-brigense.



Bueno, pues parece que me toca  a mí hacer la convocatoria.


A todos los que la presente vieren y entendieren:

Reunido conmigo mismo,

Considerando la falta de otras propuestas, sugerencias y posibles participaciones.
Considerando disponibilidad de fechas y personas.
Considerando otras consideraciones, o no.

Acuerdo:

Convocar la III Travesía Mi-rio-brigense para el domingo 26 de agosto, Dios mediante, a las 11:00 en el Árbol Gordo con el mismo recorrido que las ediciones anteriores, uséase: Risco de Martiago-Pantano del Águeda (este año hay poca agua). Para empezar a nadar más o menos a las 11:30. Poder venir corriendo hasta la pesquera el que quiera y comer en los pollos en el río hacia las 15:00 horas.

Todo ello salvo mejor criterio de otros participantes o acompañantes, que el programa de actos y horarios, no es inamovible. Así que ya podéis ir diciendo quien participará de uno u otro modo y el sábado 25 a mediodía hay que saber quién comerá en los pollos para reservar.

Ah, en cuanto al tema de piraguas, pues como otros años: Dios proveerá. Lo mismo no hay ninguna o van trescientas, ¿"quí lo sá"?.

De momento sólo se ha manifestado DvDg como interesado para nadar, así que vayan haciendo planes.

De tal modo, hijos míos, con mi bendición, difundid mi mensaje por el mundo y dadlo a conocer a todos los pueblos.


En Ciudad Rodrigo a 16 de agosto de 2012.

CiegoSabino, el niño con barbas.

lunes, 13 de agosto de 2012

Batuecas. Mística y deporte.



El sábado anduve con Iron Manu por territorios Batuecos. En principio se trataba de completar correctamente la bajada al monasterio desde Los Puertitos, por lo que la primera parte, desde la carretera de la Peña hasta Los Puertitos la haríamos por la pista para evitar pérdidas de tiempo y arañazos en las piernas, queda para mejor ocasión buscar algún paso más agreste, eso sí sin que haya que andar "desbrozando con las piernas".

Inicio de la ruta en una curva de la carretera de la Peña.
Comienzo por la pista que rodea todo el Valle del Lera.
Por tanto esa parte de pista sin mayores problemas, y prácticamente sin desnivel hasta Los Puertitos, aunque la hicimos andando casi toda.

Desde los Puertitos, primeras vistas de la ladera sur de las Batuecas.
Desde Los Puertitos ya comienza el sendero, hay que subir un poco hacia la base del Mingorro y luego ya comienza la bajada continua y muy suave hacia el valle.

Y un poco más adelante la ladera norte, Risco del Ciervo.
Vista atrás, la Peña de Francia.
El sendero es claro y perfectamente transitable, se puede correr bien, salvo los tramos en que se atraviesan algunos canchales, como digo con poco desnivel, por lo que es perfecto para trotar suave.


La Peña del Huevo.
Cordal de la ladera norte, con la caseta de vigilancia de incendios y la Peña del Huevo
Cuando ya tienes a la vista el monasterio, la última parte de la bajada, ya es algo más brusca, aunque sigue siendo fácil, el sendero está bien y seguramente sea la parte más transitada por ser la más cercana al monasterio.
Monasterio del Desierto de San José de Batuecas. (Curioso que  un lugar tan frondoso se llame  "Desierto", pero quizás por eso precisamente desde siempre fue un lugar complicado, aislado y alejado del resto del mundo. Salvo algún cabrero, algún colmenero y algún carbonero no debía ser lugar transitado, por lo que los monjes que se retiraban al valle podían vivir en soledad como si se tratase de un verdadero desierto, aislados en las ermitas dispersas que se reparten por el monte, aparte del monasterio central).
Justamente llegas al río donde hay una poza. Buenísima para pegarse un chapuzón, naturalmente.


Allí me encontré a uno de esos ermitaños.
Unos metros junto a la tapia del convento y para arriba. Directos hacia El Portillo. Aquí empezaron las penurias. Subida, en este caso sí, bastante fuerte y sobre todo con mucho calor. Hasta entonces no había hecho  mucho calor, aunque salimos tarde, al principio tuvimos buena temperatura y después bastante sombra. En esta subida, orientada al sur, aunque también hay zonas de sombra es menos tupida y menos fresca, estuvimos más expuestos al sol y sobre todo que era mediodía, jeje.

Desde la subida al Portillo, la ladera sur por donde bajamos por la mañana.
Portillo, un descansito


El ermitaño, acostumbrado a una vida de paz y reposo se empezaba a desfondar  (eso sí, había subido mejor que yo).
y para La Alberca, Camino fácil, pista y llegando a La Alberca máquinas recién metidas para hacer un cortafuegos donde antes había un sendero o como mucho una pista.

En La Alberca avituallamiento como Dios manda

¡¡¡ Pero qué rica !!!!!
y a completar el círculo por el camino que va hasta La Peña (que coincide con el GR 10), hasta más o menos la mitad de la subida donde habíamos iniciado ruta.


Al final según los "cacharros" del Manu 27´22 km., en más o menos 6 horas (sin contar las paradas para el chapuzón en la poza y para la rehidratación en La Alberca). Hicimos la mayor parte andando ligero, salvo en la bajada hacia el monasterio que la hicimos en su mayor parte correteando suave.



Queda mucho trabajo pendiente para próximas visitas. Visto que el camino de la ladera sur del valle está perfecto falta comprobar sin son transitables algunos caminos que se ven en la ladera norte que se dirigen hacia la zona de la Peña del Huevo para completar el círculo del Valle de las Batuecas sin tener que bajar a La Alberca o sin tener que rodearlo por fuera, por las pistas del Valle del Lera. Yo lo intenté hace un par de años por la cuerda de esa ladera norte y en su mayor parte sí se puede transitar, en algunas zonas por sendero y en otras monte a través aunque no haya camino como tal, pero había otras zonas muy complicadas de monte bajo o pinares cerrados de maleza que me empeñé en atravesar pero que no son nada recomendables, porque aunque al final puedas pasar se pierde mucho tiempo. Y como decía al principio si se quiere conectar las Batuecas con la Peña a través del Paso de los Lobos, sin bajar a la pista también hay caminos que desde lejos se ven bien, pero que al final en muchas zonas se acaban cerrando, quizás se pueda cruzar por arriba, subiendo y bajando la Mesa del Francés.

Lo peor de la jornada no fue el calor ni el cansancio, lo peor fue un incendio que comenzamos a ver desde el  Portillo y que pensábamos que estaba cerca, por la zona de Cepeda o Miranda del Castañar, ya en casa me enteré de que había sido algo más lejos, en la zona de Béjar.



Para acabar un poco de mística. El Santuario de las Batuecas está ocupado por Carmelitas Descalzos, sin duda un lugar perfecto para "sentir"  el Cántico Espiritual de San Juan de la Cruz.


Así a la puerta del monasterio hay un par de citas del Cántico Espiritual.




Os dejo con algunos fragmentos musicados magníficamente por el gran Amancio Prada.




lunes, 6 de agosto de 2012

UMDV 2012. Un nuevo Ultra.

Cuando fuimos a correr el Ultra Trail del Mont Blanc había una curiosa convocatoria (desconozco si sólo se hizo ese año o es ya algo fijo). A la hora del inicio de la carrera se había convocado paralelamente la Ultra Siesta del Mont Blanc como contrapunto a tanto corremontañero chalado.

Atalanta con la convocatoria de la Ultra Siesta.
Dentro de ese espíritu de poner un contrapunto a tanta "correría" este fin de semana, con el buenísimo entrenamiento que supuso el fin de semana pasado con la jornada "En tos lus frentis", se ha llevado a cabo un nuevo ultra, que siguiendo la más arraigada de las corrientes en cuanto a nomenclatura de pruebas de tal naturaleza voy a llamar por sus siglas: el UMDV, o lo que es lo mismo "Ultra Meriendillas De Verano".

No es nada nuevo, y seguramente se seguirán celebrando sucesivas ediciones sin darle mayor importancia  y  sin hacer una completa planificación previa, pero esto es así.

Con ocasión de las fechas estivales y de la presencia en el pueblo de varios amigos, integrantes todos ellos de la, en otros tiempos numerosa, "Pandilla de la Meriendilla" dispersos por distintos lugares, se preparó un completo fin de semana gastronómico.

El sábado a mediodía unos cangrejitos  de aperitivo


y el plato fuerte fideuá 


Siesta más que necesaria, baño, pipas, cervecitas, patatas fritas y demás actividades propias de la tarde, (incluido algún rato de juegos olímpicos, eso sí sin excesos) y a cenar a base de "asar y comer": la clásica  y socorrida panceta


jeta, solomillo de cerdo y morcilla de Burgos.



Unos digestivos y a dormir.

Pero eso no sería más que una meriendilla normal y corriente, un ultra como Dios manda debe durar, al menos, un fin de semana completo.

Así que el domingo a mediodía repetimos con las sobras y algo más: cangrejos y paté casero


y otra vez "asar y comer". En efecto: panceta, morcilla de Burgos, jeta y solomillo, jejeje, ahí, variando el menú.


Una copichuela (o dos), un poco de siesta y demás y a una hora razonable a merendar.

Esta vez algo ligerito y que no diera mucho trabajo. Sólo "de cortar": chorizo, jamón y queso, lo elemental.


Naturalmente todo ello acompañado de las bebidas apropiadas para cada momento.

Menos mal que el domingo casi a mediodía (tampoco era cuestión de madrugar), antes de que llegaran el resto de participantes al segundo sector del ultra pude salir a "correr" un rato, al final fueron unos 50 minutillos, para dejar por esos campos algunas calorías (seguramente demasiado pocas, jajaja).