jueves, 31 de mayo de 2012

1/2 IM de Aveiro 2012.


Crónica para dar cuenta del resultado del fin de semana pasado, además sin "santos", con las prisas de última hora se me olvidó llevar la cámara y no he sido capaz de verme en ningún sitio.

Quien tenga interés en datos generales y organizativos de la prueba los puede ver en la crónica del año pasado (aunque no sé porqué demonios se descolocó algún párrafo y así se quedó). Así que vamos con mis sensaciones y resultados.

En la natación ha estado mi cruz. Lo hice mal desde el principio. Se sale desde el agua, y algunos participantes ya se estaban colocando en la línea de salida, así que para allá tiré yo también. Sin embargo faltaba mucha gente, que se ha colocado muy tarde en la salida, con lo que salí bastante adelante. Ufff, en la vida lo había pasado tan mal nadando. No porque no pudiera aguantar un ritmo, en esos momentos, demasiado fuerte para mí, sino porque me metí en pleno meollo de golpes, adelantamientos y barullos. Y no sé los demás, pero yo al menos al principio no he podido ni "nadar",  la cabeza continuamente fuera del agua buscando un hueco, como digo ritmo aceleradísimo que hizo que en un momento casi me parara incluso con la sensación de tener que "echar" el desayuno.

Una vez establecidas más o menos las posiciones sí he podido ir "a lo mío", sin embargo no han faltado los cruces (por supuesto siempre tienen la culpa los otros, que yo iba bien, jajaja), aproximaciones demasiado cercanas de otros participantes, incluso, ya mediada la primera vuelta uno que me dio un golpe que de milagro no me quitó las gafas, con lo que tuve que parar a colocarlas bien. Al doblar las boyas del final de la primera vuelta otro golpe tuvo un resultado curioso: no sé cómo, pero me dieron en el botón que para el crono. Al ir a comprobar el paso de esa primera vuelta me di cuenta de que estaba parado, si es en otro momento ni me entero y sigo con el crono parado.

En fin, la natación en 41:31, 3 minutos y pico más que al año pasado (aunque la natación nunca será igual de un año a otro), puesto 202 (de 214), esto es lo que sí indica que no fue bien. Ah, el agua para mí perfecta, un poco fresca, pero se nadaba perfectamente con el neopreno, pensaba que estaría bastante más fría.

Transición relativamente bien, si no fuera porque una juez se empeñó en que no estaba el neopreno bien "metido" en la cesta (salía de la cesta una pierna o un brazo). 2:37 (puesto 152 en la transición, jeje, estos portugueses este año sí que han hecho una clasificación completa, hasta el puesto de las transiciones).

La bici, perfecta. Veo casi imposible que yo pueda andar más rápido. Ligero viento, de costado-favorable a la ida y en contra a la vuelta. Circuito completamente llano perfecto para rodar acoplado todo el rato, quizás mis condiciones ideales. Salgo fuerte y ya en la primera vuelta pienso que quizás demasiado, noto que se me cargan algo las piernas, pero sigo dándole a todo trapo. Las idas más o menos a 33-35 km/h, las vueltas entre 29-31 km/h, de modo que ya desde la primera vuelta la media se pone en 32 km/h que se mantendrá durante los 90 km. Sin embargo, contra todo pronóstico, cada una de las 4 vueltas la he ido haciendo más rápida. No sé si disminuiría la intensidad del viento (supongo que no, porque tampoco pasaba de ser una brisa), o si cambiaba de dirección para dar casi siempre a favor (imposible, siempre pasa al revés, jeje) o si es que yo me iba animando según iba adelantando gente o qué. El caso es que en la última vuelta (con el aire hipotéticamente a favor) se ha puesto el cuenta en algunos momentos en 36-37 km/h (a ver si no funcionaba bien), pero cuando el aire hipotéticamente era en contra también he andado más rápido que en las primeras vueltas. Sí puede haber una razón para que la última vuelta haya sido más rápida: en algunos adelantamientos forzaba  lo que podía para ver si podía despegar a un grupito que venía detrás, y cuando me parecía que lo conseguía de pronto me alcanzaba y adelantaba otra vez el trenecito de 4 ó 5. Así unas cuantas veces. Trenecito del que, por cierto, casi  tiraba sólo una locomotora. Era un participante que durante casi toda la prueba nos habíamos estado adelantando mutuamente (legalmente). En una de esas, faltando unos 3 ó 4 kilómetros, en que los llevaba detrás, se me acerca una moto con un juez y me dice algo que en ese momento no entiendo, pero me mosquea un poco y hago un gesto extrañado diciendo "¿a mí?". El juez dice que tire, que siga, miro para atrás y veo que no viene nadie. Supongo que los haría parar. Hombre, me alegro de que los hayan pillado, jeje, aunque me da un poco de pena por el que venía tirando de ellos, que es con el que me había estado adelantando casi todo el rato y que sí era legal, pero le pilló el juez en mal momento.

En fin, al final 2:44:54, 32´7 km/h, casi 3 minutos menos que el año pasado, puesto parcial 137.

Segunda transición: 48 segundos. ¡Puesto 29 en esta transición!, hombre por fin destaco en algo, jajaja. La única explicación que encuentro es que la mayoría de la gente no se ponga los calcetines para hacer la bici y se los ponga para correr. Yo me los pongo en la primera. Además como no tengo que coger ni geles ni nada de eso, eso que gano.

En la carrera me temía que pagaría la alegría de la bici, sin embargo me veo corriendo bien, mucho mejor de lo esperado. Por otra parte iba un poco temeroso porque a pie no he entrenado mucho este año, sí he hecho kilómetros, pero muchos de montaña y de asfalto por unas cosas u otras no he podido ir rápido. Así que me encuentro mejor de lo que pensaba. Hago las dos primeras vueltas a gusto, pensando en los 5 min/km, en la tercera ya flojeo algo y en la cuarta me noto un bajón importante, sin embargo intento mantener el tipo, las piernas "me pesan", pero puedo seguir corriendo e incluso a veces me viene repentinamente una "chispa" que me reactiva por un momento. La quinta y última un poquito más lenta aún, ya no importa, ya está todo hecho.

Hago 1:49:08 en la carrera, otros 3 minutos y pico más que el año pasado, puesto 158.

Total 5:18:59 (5:16:12 el año pasado), puesto final 157 de 214. Y bien, contento.

Al margen de mi carrera, la prueba se consolida. Tercera edición con 214 finalistas frente a los 143 del año pasado. 60 y pico españoles inscritos. Entre los españoles también está ganando peso. Pese a no contar con promoción alguna, por una parte el precio y por otra la buena organización, hacen que esté funcionando el boca a boca. Entre otros estaban los Tripis, que llevan participando ya las tres ediciones, con Luis Ángel que venía del Ironcat como una máquina y del Triatlón Salamanca, Jonny que ya estuvo también al año pasado y en esta ocasión también un equipo de relevos. A ver si para el año que viene se anima alguien más a hacerlo entero.

Y por último dar las gracias a los miembros del Triatlón Salamanca y sus acompañantes por los ánimos, me vinieron más que bien. Cuando pasaba en la carrera a pie por donde ellos estaban yo creo que aceleraba el paso inconscientemente fruto de esos ánimos. En fin, espero que vosotros también estéis conformes con que vaya paseando el nombre y el mono del club lo más dignamente que puedo, jeje.

Ale, esto que iba a ser una cosa breve, otra vez he preparado un ladrillaco. Ironmanu, por tu culpa, jajaja, espero que tus expectativas haya sido colmadas, jaja.

miércoles, 23 de mayo de 2012

Truchillas - Vizcodillo 2012.

Una nueva edición, ya la XIV, de esta veterana carrera que sin embargo sigue siendo poco conocida. ¿Será por lo recóndito de su ubicación?. Truchas y su pedanía Truchillas se encuentran en la Sierra de La Cabrera, sur de León, lindando, con la más conocida comarca zamorana de Sanabria. De hecho, si no me equivoco el propio Pico Vizcodillo y luego la cresta de la sierra, por la que transcurre parte de la carrera marcan la divisoria entre las provincias.

Es mi segunda participación, hace unos años estuve con un recorrido distinto, se subía y se bajaba por el mismo sitio. Ahora el recorrido es circular (se mantiene la misma subida), y unos pocos kilómetros más largo, 23´1 km. y 1.115 m. de desnivel positivo.


Mañana despejada y fresca, aunque no excesivamente fría. Las previsiones meteorológicas eran muy malas para todo el fin de semana, pero dentro de lo que cabe libramos bien. Sí estuvo lloviendo el sábado por la tarde-noche y se puso la noche fría, de modo que tras cenar un bocata y unas empanadas, antes de las 10 ya estaba en el saco. No había otra cosa que hacer y pensé que a esas horas desacostumbradas para mí no me dormiría, pero sí, "caí" pronto. Frío nocturno, algo de lluvia y al parecer sí llegó a nevar algo en las cumbres, pero sin rastro por la mañana.


Unos 160-170 participantes. Salida por pista (quizás un par de km) que permite correr y situarse cada uno en su sitio antes de empezar lo divertido. Después un sendero ya más empinado,

Primer avituallamiento, km. 3´5.
con algunos tramos  de prados, de escobas altas y otros más complicados junto a una torrentera  nos llevan hasta el Lago Truchillas (si no recuerdo mal km. 5 más o menos). 

Dejamos al lago a nuestros pies.
De ahí al Vizcodillo por un sendero montañero en el que hay tramos de canchales y lo que menos me gusta en estas carreras: escobas, piornos o lo que sean que te arañan las piernas, cuando no te hacen tropezar con sus ramas bajas y que parecen siempre dispuestas a clavarse en tus espinillas.

Después del pico comienza la parte del recorrido que no conocía. Tras los primeros compases de la bajada entre piedras y rocas comienza un sendero muy agradable para correr, recorriendo toda la cuerda de la sierra, me recordó a la Travesía de los Aquilianos, con algunos repechones aún, pero principalmente de bajada suave y muy corrible, lo que para mí es la clave de la carrera, porque, sobre todo para los que llegamos menos entrenados, los cuádriceps no sufren en exceso, lo que permite llegar relativamente entero al final.

Hacia mitad del recorrido (km. 12-13) se cruza la carretera que comunica La Cabrera con Sanabria y empieza una carrera nueva. Continúa la bajada por pistas muy cómodas, sosas y que para mí se hacen un tanto aburridas. Además el monte por el que corremos tampoco tiene un especial atractivo, monte pelado o pinares jóvenes cruzados de pistas y cortafuegos. Poco a poco se va perdiendo altura, también con algunas subidas, en una zona apta para correr mucho, aunque ya voy algo tocado, camino algunos tramos, más por "aburrimiento" que por verdadera dureza (entiéndaseme: realmente el cansancio se deja notar, y aunque las subidillas no sean especialmente duras, en otro momento se harían todas corriendo, ahora ya van pesando las piernas). He leído por ahí que parece que hay intención de cambiar esta parte del recorrido (o al menos voces que lo piden).

Esa monotonía se acaba bruscamente con un cortafuegos del que ya nos han ido hablando unos y otros. No es muy largo, pero sí bastante empinado. Yo lo bajo bastante bien, otra cosa es si las piernas hubieran venido muy tocadas de las bajadas anteriores como decía antes, pero hay gente que lo pasa realmente mal. Lo cierto es que no se hace muy complicado porque se puede ir frenando bien.

Un poco más de pistas y caminos nos van acercando a  meta, pero antes tenemos un último tramo divertido, un camino ya en la zona más baja y cercano al río con mucho barro y agua. Ya se sabe que en estos casos es mejor no dudar: por medio sin pensarlo, el único problema es que se te quede atrapada una zapatilla.

Estamos acabando y no se puede llegar enfangados de esa manera, hay que entrar guapos en meta, así que para quitar el barro lo mejor es meterse en el agua, jeje, a unos 50 metros de meta  hay que atravesar el río con el agua hasta las rodillas, 

Secuencia completa



una praderita, otro brazo del río más pequeño que hay que vadear 


y meta, nada más pasar el agua.

2:58:16, apretando todo el último tramo del camino y en los vadeos para bajar de las 3 horitas. Contento, he acabado cansado (como es lógico) pero bien.

Como decía al principio libramos el mal tiempo que se preveía: sol, algunas nubes, algún rato de frío en la parte más alta en que hacía viento y al llegar con la camiseta empapada del sudor te quedabas frío, pero también con algunos ratos de calor en los lugares a la brigada del viento. Pero lo mejor de todo es que también libramos el mal tiempo en la comida. Paella para los corredores (los acompañantes creo que tenían que pagar algo) y de regalo (todos los años) el plato de barro en que te la sirven (otros años también regalaban vaso de barro).

Algunas fotos más:

Aquí Truchillas



Aquí el Vizcodillo, 900 y pico metros más arriba, el sábado


y aquí el domingo por la mañana


Aquí dos fenómenos después de la entrega de premios


Y aquí uno y medio antes de la carrera


Este año el gran Higinio Trotapinares ha sido la imagen de la carrera, no sólo para el cartel, también lo han puesto en las camisetas, en algunos de los trofeos, en los dorsales y lo hemos tenido "hasta en la sopa"  y no es broma, jeje, también estaba su imagen en los vales para la paella.


Higinio, como siempre un placer compatir todos estos ratos con vosotros. Sigue p´alante.

P.S. Gracias a los fotógrafos a los que le "he pillado" las fotos de la carrera. Todas estas y muchas más en la página de la carrera, con clasificaciones crónica y demás.

domingo, 6 de mayo de 2012

La media de Ciudad Rodrigo, entre bambalinas.

Un breve reportaje de lo que no se ve. En esta ocasión en lugar de estar en la carretera corriendo me tocó estar de este lado de la carrera y fui haciendo algunas fotos, a salto de mata, sin mucha intención ni mucho sentido (ni mucha calidad como es evidente), por eso faltan otras muchas cosas y otra mucha gente, pero todo esto y lo que falta también son la "media".

El sábado:

Preparando las bolsas: trabajo en cadena: revistas, camiseta, toalla, bebida, galletas, fruta, vales y promociones










 Montando la carpa para los cocineros:

 
 

 La feria: por primera vez, no es mucho, pero es un pasito de una carrera pequeña que va creciendo


  
 


La charla de David Diego, otra novedad este año



 

El domingo:

Avituallamiento del km. 15.

Abriendo botellas
Listo por aquí.
En lo que van llegando, ¡dale caña a la música, Moli!.

 Después de la carrera

Los fisios, estos sí que se pegan una paliza a currar. Tienen queacabar con las manos "tocadas". ¿Necesitarán luego un masaje para sus manos?.

Y fin de fiesta, todo preparado para la comida. El arroz está listo y los huevos y el farinato a punto de pasar por al sartén. (Aquí falta una foto de los cocineros, que también se lo curraron a base de bien).


Hasta el año que viene. Gracias a todos los que venís de fuera por vuestra visita, espero que os haya gustado la carrera y el pueblo. A los de casa, ya nos veremos por ahí tomando una caña o dádole a la zapatilla. Enhorabuena a los organizadores de todo este tinglao, porque al menos a mi parecer todo fue bastante bien, y a todos los que de una manera u otra han colaborado para que la media saliera adelante y vaya consosidándose como una pequeña gran carrera.

P. S.- Recibí felicitaciones por parte de algunos amigos sabiendo mi relación cercana con la organización, sin embargo yo me limité a colaborar en lo que se me pidió, el trabajo duro correspondió a otros, a quienes desde aquí transmito las felicitaciones recibidas.

miércoles, 2 de mayo de 2012

Una vela a Nuestra Señora de Lluc.

En primer lugar, como el gran Pepe Isbert en "Bienvenido Mister Marshall"


decir a mis cientos de miles de seguidores que os debo una explicación, y esa explicación que os debo os la voy a pagar, jajaja.

Después de venir del Ultra Mallorca Sierra de Tramontana anduve algo liado, después algo perezoso y finalmente desganado, además como por algunas otras vías ya había dado cuenta somera de mi resultado dejé pasar los días sin más, pero este fin de semana de la Media de Ciudad Rodrigo algunos de esos cientos de miles me habéis pedido cuentas, así que allá van.

En primer lugar decir que no compré los bastones, antes de la salida anduve en el Decatlón, pero no había lo que yo quería y como tengo que comprar unos medianamente buenos finalmente opté por no gastar dos veces. En muchos tramos sí me habrían venido mejor que bien, pero tampoco fueron imprescindibles.

 

En fin vamos con la prueba: salida en  Andratx a las 12 de la noche del viernes al sábado, yo andaba en danza desde las 7 y media de la mañana enlazando coche, autobús, avión y turisteo por Palma. Como siempre la salida en estas cosas es emocionante, todos con el frontal y la luz roja trasera encendidas y con una música que dé un poco de "épica" al asunto, en este caso Carmina Burana.

Minutos antes de la salida en el pabellón de Andratx, base de operaciones
Salgo con precaución y a la expectativa, sin saber qué pasará con la rodilla. En los compases iniciales se alternan algunas pequeñas subidas y bajadas, y en esas bajadillas o tramos llanos sí "noto" la rodilla, sin embargo no parece preocupante y enseguida la subida va a ser continua, con lo que al acortarse la zancada y elevar poco los pies del suelo reduciendo el impacto y alternar el trote con el caminar el asunto de la rodilla deja de ser un problema. Al pasar la primera hora sin molestias ya tengo claro que si no acabo no va a ser por la rodilla, pero en ese momento la baja forma, la falta de kilometraje y sobre todo de desnivel acumulado en mis piernas, que sí deberían ser factores determinantes tampoco me preocupan, sólo hay que tirar p´alante.

Esta primera parte nocturna de la prueba no me gusta mucho, claro, es de noche y tampoco hay nada espectacular que ver, pero para mi gusto hay demasiados tramos de pista, generalmente asfaltada. Además compruebo que llevo poca luz, no sólo en comparación a los demás, es que las pilas están muy tocadas y las cambio en el primer control. Por lo general me basta con una luz mediana, sin embargo la mayoría de la gente lleva unos focos que parecen camiones, de los que a veces me aprovecho, pero en otras ocasiones incluso me molestan porque me hacen sombras extrañas. Por cierto al hilo de esto, menudo material que se está viendo. No sólo los frontales, también las mochilas, donde antes abundaban las baratillas del Decatlón ahora predominan las Salomon y Raidlight que valen una pasta.

El segundo tramo para mi es el peor, es donde hay más pista asfaltada y el marcaje es algo deficiente, además las marcas de cinta no tienen reflectante. Lo cierto es que antes de la salida nos comentaron que en algunos tramos le habían quitado las marcas y las tenían que reponer apresuradamente, supongo que sería en esta zona y por eso no le dio lugar a remarcar adecuadamente.

Con en amanecer cambia mi percepción de las cosas, se empieza a ver a nuestra izquierda el mar que antes habíamos oído en algún momento e incluso los caminos me parecen más atractivos.

Echando la vista atrás, venimos de la cala que se intuye en el centro de la foto
Cuando llego a Valldemosa, km 45, están preparándose para salir los de la carrera corta (62 km).

 

En la dura subida que sigue me pasan los primeros. Da gusto verlos correr monte arriba mientras nosotros nos "arrastramos". Siento también envidia de poder correr de esa manera, no envidia por ser de los primeros, o de ganar, ni nada parecido, envidia porque me gustaría poder subir con esa facilidad. Ya en la parte más alta de este tramo nos van alcanzando numerosos participantes de la corta,

 

quizás sea la parte más bonita de la carrera, con unos enormes cortados a nuestra izquierda que caen sobre el mar

 

 y una amplia panorámica a la derecha que nos permite llegar a ver Palma y su bahía.

 

El hecho de que en esta zona nos pasen tantos corredores de la corta, que en otra circunstancia quizás habría sido un poco de incordio, al menos a mí me motiva bastante, porque al llegar arriba, en alguna zona casi llana y luego en la bajada, el verlos correr a ellos me llevaba a mi también a trotar, a un ritmo distinto al suyo, claro, pero me servía de acicate para no dejarme vencer por los kilómetros (más o menos mitad del recorrido) y las horas de pateo.

Salgo del control de Deiá, km. 55, un poco más de la mitad de la prueba con casi 10 horas y ya más de la mitad del desnivel total superado. Piernas cargadas, pero de momento bien.

 

En Sóller (km 63´5)  primera parada larga, avituallamiento con arroz y pasta, de buena gana me habría tomado una cerveza, es lo que más me apetecía, pero allí no había y al salir del avituallamiento no era cuestión de ir hacia atrás en busca de los bares de la plaza que ya habíamos dejado atrás.

Al salir de Sóller nos encaminamos hacia esas montañas
Hasta ahora el día ha sido perfecto, la noche no ha sido nada fría y la mañana no es muy calurosa, además durante el recorrido hay bastante sombra. Pero al salir de Sóller el cuento cambia, es mi punto crítico. Se sube el Barranco de Binaraix por un camino empedrado, ya con bastante calor (es mediodía) y sin sombra.

Empieza la "pasión" con mi particular huerto de los olivos.
El camino se hace muy duro, muy pendiente y el empedrado no ayuda, empiezan a sufrir los pies y las piernas me flojean bastante. He ido perdiendo puestos desde el primer punto de control, pero ahora desde luego me pasa mucha más gente, ya he dicho más veces que cuando hay que andar soy excesivamente lento, pues aquí más aún, jeje. Además a la vista de los numerosos turistas que andan haciendo parte del barranco.

Aunque no se aprecia ya llevamos una buena parte de la subida
Finalizado el barranco queda subir hasta lo alto de un collado ya por sendero

Por fin arriba
 y desde alli se divisa nuestro siguiente objetivo, al pie de un lago-embalse. Por momentos entre la roca caliza y el lago me recuerda a Asturias (aunque le falta algo de verdor).

 

 

Desde el lago se alcanza a ver el punto más alto de la sierra y de la isla el Puig Mayor ( 1.445 metros), por un momento pensé que habría que subir hasta allí.

 
Aunque no subamos allí sí nos queda una última subida fuerte hasta alcanzar algo más de 1.200 metros, el punto más alto de la carrera, otra vez lo paso mal en la subida. 


Desde allí ya se divisa a lo lejos nuestra meta en Pollensa y la bahía de Pollensa, pero aún nos quedan unos 25 km.
 

Sigue un tramo de un divertido baja-sube y el otro punto crítico para mí. Una fortísisma bajada, también por camino empedrado y que hace juramentar no sólo a mí, sino también a los que van cerca en ese momento. Los cuádriceps, a estas alturas están ya más que tocados. Además desde hace algún tiempo noto que se está formando una ampolla en el talón derecho, pero de momento no molesta mucho y prefiero tirar sin descalzarme hasta el final, evitando apoyar sobre esa zona.

Finalmente la bajada suaviza algo y llegamos al último avituallamietno y punto de control, el Monasterio de Lluc, km. 90. A partir de aquí el terreno ya es mucho más suave. Queda una corta subida por carretera y una bajada cómoda también en parte por carretera, cae la noche mientras continúa el descenso en este caso ya por sendero entre bosques y los últimos kilómetros antes de llegar a Pollensa se hacen un poco feos otra vez con bastante asfalto (salvo algunas "trampas" como un paso que nos obliga a meter los pies en un río)  y terreno llano o ligeramente descendente que permite "correr" algo, en parte porque me vine algo arriba, pero sobre todo por acabar cuanto antes.

Al final Pollensa, 107 km, 4.344 m. de desnivel positivo y 22 horas 41 minutos.

 
Como siempre de más a menos, perdiendo puestos en los sucesivos pasos intermedios salvo al final con el último apretón en que pienso que sí que valió de algo la experiencia. Puestos intermedios: 206, 226, 249, 251, 262, 281, 269 y puesto final 258 de 296 que acabaron de los 422 que salieron. Molido, pero muy contento.


Otra isla atravesada que sumar a Gran Canaria y Madeira.

Con el escaso bagaje de entrenamientos y después del golpetazo de la rodilla que ya quedaron reflejados por aquí en su momento no las tenía todas conmigo, sin embargo acabé en condiciones razonablemente buenas, más o menos como en otras pruebas similares. Lo cierto es que durante buena parte de los últimos kilómetros lo he pasado mal, hacía tiempo que no hacía ninguna tan larga y no recordaba lo mal que se pasa, lo lentos que pasan los kilómetros subiendo, el dolor de piernas al bajar, el cansancio que, aunque a veces en terreno favorable la cabeza te dice que puedes correr o trotar, cuando intentas hacerlo las piernas se quejan la arrancar, pero también se quejan al volver a caminar, en fin, lo que muchos ya sabéis.

Pero precisamente por todas las circunstancias previas este "finisher" ha sido un poco especial, no sé si habrá sido "intervención" de Nuestra Señora de Lluc, patrona de Mallorca, a la que, por si acaso, debo una vela la próxima vez que vaya por allí, o si es que el cuerpo ya acostumbrado a muchas palizas realmente "tiene memoria" y un cuerpo "hecho" te permite afrontar ciertos retos sin mucha preparación, lo cierto es que sí he confirmado algo ya sabido, la cabeza y el cuerpo son mucho más fuertes de lo que pensamos, si no te "distraes" con pensamientos negativos, si no piensas en las grandes cifras que pueden marearte, sino en dar un paso más, uno detrás de otro, poco a poco se va haciendo camino.

Sin embargo, el peor momento no fue durante la carrera como tal, sino una vez en el hotel. Al descalzarme comprobé que, efectivamente, tenía una buena ampolla en el talón derecho y no veáis lo mal que lo pasé para poder quitarme las pantorrilleras de compresión, jajaja, con lo apretadas que van no había manera de que saliera del talón sin apretarme la ampolla, pensé que tenía que ducharme con la media puesta, jajaja. Por cierto, llevé las medias por si tenía problemas en los gemelos, pero para lo que me resultaron muy bien fue precisamente para lo contrario, en algunos momentos con tanta subida llegué a tener problemas con los tibiales, que creo que no fueron a más por las medias.

Y para acabar este rollo decir que en contestación a la pregunta del post anterior también estuve el domingo por la playa, pero menos mal que pude hacer la montaña, porque el tiempo no es que estuviera de playa precisamente, vamos para pasear sí, pero no para meterse en el agua, estaba fría y hacía un aire bastante fresco y molesto.

 
 Lo cual no quita para que me pegara un baño, como es de ley.

 
Ah, Mallorca paraíso de ciclistas, sobre todo centroeurpeos: de todas las edades, de todas las condiciones, algunos con pepinacos, supongo que a entrenar en serio, pero la mayoría a darse unas vueltas. En Puerto de Pollensa al parecer hay tres tiendas de alquiler de bicis, y en los pueblos de alrededor habrá otras tantas.

 

Fin del rollo.

Por si finalmente hubo milagro de la Virgen, una de las Cantigas de Alfonso "El Sabio" en honor a los Milagros de Santa María, interpretación de Eduardo Paniagua y su grupo Música Antigua, en la labor que con el sello Pneuma llevó a cabo de grabar  las 427 Cantigas de Alfonso X.