viernes, 29 de abril de 2011

La bella y la bestia.

Siguiendo con el espíritu primaveral de unos días atrás aprovecho para mostraros dos de mis animales preferidos, y es que en esta época (bueno, seguramente hace ya unas semanas) estarán comenzando sus andanzas por los cielos y montes peninsulares. Son dos animales (en apariencia) completamente distintos, el uno muy común y el otro muy escaso (al menos en España), aunque sí se parecen en algo, a ninguno le gusta mucho el frío, así el uno ha regresado recientemente de sus "vacaciones" invernales en tierras africanas y el otro habrá salido de la cueva en la que habrá estado hibernando.

El viajero es la golondrina común (hirundo rustica), y el dormilón el oso, por lo que nos atañe, el oso pardo (ursus arctos).

La golondrina es la elegancia hecha animal, tanto posada como en vuelo.

A diferencia de otros pájaros similares más "toscos" como aviones o vencejos, es mucho más estilizada y colorida, a la vez que enormemente ágil y rápida. Mirad qué preciosa foto he encontrado aquí, este tío tiene unas fotos de aves impresionantes.
En cuanto al oso, es la encarnación de la fuerza, la potencia y aunque aparentemente basto sin embargo es también ágil y rápido (los más viejos del lugar recordaréis unas imágenes de una de las series de Félix Rodríguez de la Fuente, supongo que la de "La Fauna Ibérica" de un oso puesto en pie empujando un arbolito y "jugando" a balancearlo), a la par que da una imagen de "bonachón", de tranquilo y pacífico (eso sí, no me gustaría tenerlo cerca enfadado).

Si yo tuviera que ser una animal me gustaría ser un oso (aunque eso acarrearía el tremendo peligro de que algún cazador desalmado te pegara un tiro y estar, en los montes españoles, en grave peligro de extinción).
Además el oso, como hemos visto en algunas películas, también sabía bailar de la mano de aquellos buhoneros itinerantes como nos recuerda Mayalde en esta divertida canción, en la que se acompañanan con un viejo acordeón diatónico para la melodía y para el ritmo de unos vasos percutidos con una moneda y de un "contrabajo" casero hecho con un palo, una cuerda y una cesta de tiras de castaño, para cuya invención nos cuenta Eusebio que tomaron como modelo "el rano".

miércoles, 20 de abril de 2011

Doctor, doctor.....

Doctor, doctor, no he visto (mejor dicho, no estoy viendo el fútbol, porque supongo que no habrá acabado y que habrá prórroga, porque no he oído estruendos ni cohetes ni coches por las calles haciendo el gilipollas) ¿soy un snob?..

Uséase, no me preocupa el hecho de no ver ni querer saber nada del p... partido, sino si esa conducta puede considerarse de snob, de modernillo de tres al cuarto o algo así, jajajaja.

Mientras cenaba he puesto la radio y por escapar del partido he tenido puesta una emisora portuguesa con jazz, que es una música que no me apasiona especialmente, pero es que en mi pueblo, en una radio normalucha de esas que hay en las cocinas, sólo se escucha bien Onda Cero, Punto Radio y unas cuantas portuguesas (y en todas menos en una tenían también su propio fútbol, así que no he tenido más remedio que poner la que quedaba, que creo que es la Radio 2 portuguesa).

Y no ves hasta qué punto nos tienen metido el p... fútbol en la cabeza que aunque sea para esta chorrada he tenido que hablar de él.

martes, 19 de abril de 2011

Yu-yu o muerte. Segunda etapa.

Segunda etapa y tocó "muerte".

Sábado 16 de Abril, a las 12:15 salgo con la bici dirección Salamanca, todo el camino con viento en contra, no excesivamente fuerte, pero sin parar. Pasada Salamanca, en dirección Valladolid, justamente a los 100 Km me alcanza Delucio que es mi "rescate-transporte" hasta Medina del Campo. Hasta ahora todo ha ido bastante bien, he pedaleado con ganas, sin sentirme agobiado en ningún momento, animado y con fuerza. 100 Km a 26´5 de media.



Segunda parte de la batallita, sábado 16 de Abril a las 18:00 horas: XXVIII Media Maratón de Medina del Campo.

En la previa nos encontramos con el resto de farinatos, me siento cansado y con pocas ganas de correr, pero salgo con calma y sin mayores contratiempos. Primeros kilómetros a algo menos de 5 minutos. Bien es un buen ritmo, sin forzar. Pero entre el calor, el cansancio y las "apenas" perceptibles cuestas la cosa se empieza a poner dura. El ritmo disminuye progresiva y constantemente, voy realmente cascado, con la cabeza gacha, pensando en la retirada o en ponerme a andar en cualquier momento, descontando kilómetros de forma "ansiosa", siendo adelantado por casi todo el mundo, en un estado de "apajaramiento" total. Y por fin, con muchíiiiiiiisima más pena que gloria, llego a meta: 1:59 clavadas y medio muerto en el puesto 494 de 541. Eso sí, con la "escasa recompensa" de no haberme dejado vencer por la apatía, el cansancio o el desencanto, no sé cómo denominarlo, y hacerla toda "trotanto", medio muerto, pero trotando, eso supongo que será bueno para entrenar la cabeza de cara a lo que se avecina.

Por cierto, los jueces debían haber hecho hace poco algún curso de "renovación" o haber recibido instrucciones últimamente respecto al dorsal. Lo llevé puesto con la goma en vez de con los imperdibles y según me lo estaba poniendo me advirtió un juez de que debía llevarlo en el pecho: diciendo con cierto "retintín" que "esto es atletismo"; "vale, vale, luego me lo subo". Pero es que a otros participantes como a Atalanta que sí lo llevaban con los imperdibles, pero parece ser que un poco bajo también le iban diciendo que se lo tenían que poner más alto (para otra vez que pongan en el reglamento a qué distancia del "gañote" es la correcta). Pues bien, al final, al entrar en meta, con dos horas de penar, después de pasar entre tropecientos jueces que tomaron nota del dorsal sin decir ni pío (lo llevaba bajo, pero se veía perfectamente) y ya abandonando la zona de meta había otro juez que me dice algo así como "¿dónde hay que llevar el dorsal?" o "¿cómo hay que ponerse el dorsal?" o alguna gilipollez por el estilo. Que no digo yo que la normativa lo diga y tal y cual, que no digo que no tenga razón, pero si se tienen que fijar en esas chorradas, en uno de los últimos participantes, apaga y vámonos. Llegando a meta sí que me acordé del tema del dorsal y pensé en subírmelo al pecho, pero ni me apetecía ni era necesario porque llegaba yo sólo, prácticamente a cámara lenta y el dorsal se veía sin ninguna dificultad, como se comprobó en que me tomaron nota sin problemas. Por cierto, y ya puestos a exigir cumplir a cada uno su papel, había unos 8 ó 10 jueces, todos en meta, no vi a ninguno en ninguna de las zonas más alejadas del recorrido comprobando que todo el mundo pasaba por esos puntos. Así que retomando el tema del juez que me llamó la atención no me molesté (ni tenía ganas ni fuerzas) ni en contestarle, únicamente mascullé algo así como "buaaahhhh" que no sé ni siquera si llegaría a oír a la vez que le hacía un gesto de desdén con la mano. Pues sí estaba yo para sermones sobre el dorsal.

Acabé realmente fatal, el viaje de vuelta un suplicio, don dolor de tripa, medio adormilado y a veces con algo de tiritona, (perdona Delucio por no hacerte más ameno el viaje) estaba lo que se dice destemplao e incluso quizás con algo de fiebre. He llegado a casa hecho polvo. Durante el viaje había comentado a Delucio medio en broma que la solución a mis males era meterme en un jacuzzi, olvidarme del mundo y que una señorita después me diera un buen masaje relajante. Pues lo que era medio broma efectivamente fue la solución, a falta de jacuzzi y de señorita para el masaje me metí en la bañera con el agua bien caliente, me olvidé del mundo, no sé cuánto rato estuve, pero si no me quedé dormido poco le faltaría y cuando salí ya estaba casi como nuevo, con cansancio y dolor de piernas, pero el malestar de tripa y el resto, olvidados.

El resultado del doblete ha sido peor que el año pasado, en que hice la misma jugada, aunque hubo ciertas circunstancias diferentes que pueden haber influido en el resultado:

El año pasado fueron 89 Km de bici en lugar de 100, con una media de poco más de 29 Km/h, claro que según tengo por ahí anotado con aire a favor y con la compañía de Atalanta y un tramo de Plato, lo que supone bastante menos esfuerzo. Y luego en Medina hice 1:48, pero recuerdo que salí bastante mejor, mucho más ligero y menos cansado desde el inicio, aunque luego el bajón también fue de campeonato y también llegué fatal, pero no tanto como este año.

En fin, locuras que no sé si vienen bien o no de cara al objetivo del Ironcat, pero eso es otro tema....

miércoles, 13 de abril de 2011

De todo un poco. "Olivar" encinas.



Aviso, viene un rollo de campeonato, que el fin de semana pasado ha sido completo y variado.

Viernes 8 de Abril. The Australian Pink Floyd Show.


Concierto de este grupo que se dedica a hacer versiones de Pink Floyd, más que versiones “calcos”, en un espectáculo que “reproduce” la última gira de Pink Floyd. Cuenta entres sus activos con varios personajes ligados al grupo original: productores y manager, que han dado forma a este sucedáneo, que según se dice goza de cierto beneplácito de los originales alguno de los cuales según se cuenta quiso personalmente que actuaran en alguna fiesta.

Espectáculo impecable, perfecto: sonido, proyección de imágenes en 3D, luces, guitarras, teclados, atmósferas, grandes muñecos hinchables, todo; hasta las voces se parecen a las originales, por cierto, todos los miembros del grupo cantan (el cástig para formar este grupo debió ser muy intenso).

Pero ahí queda todo, en la perfección, en la reproducción, es como “ver” un disco, o hacer una audición en un pabellón, para mi gusto le faltó chispa, emoción, intensidad, vamos, lo que debe ser un directo. Todo demasiado medido, hasta los solos (por momentos algo pesados) parecían pautados hasta el milímetro. Eso sí, nuestros oídos acostumbrados a casi todo ya no se asombran por nada, sin embargo, debió ser alucinante escuchar ciertas cosas a los Pink Floyd hace 30 ó 40 años. Sólo me llegó cierta pizca de emoción en algunos momentos en los que más atronaron bajo, bombo y guitarras. Por otra parte, en momentos me recordaba una orquesta de verbena, con unas señoritas haciendo coreos con unas coreografías de esas de delicados movimientos de brazos, manos y caderas, que como digo más parecían de verbena de pueblo. Además el ambiente era relativamente frío, un pabellón grande, aunque “capado” en aforo, dejaba demasiado sitio vacío, y un público de mucho cuarentón y más cincuentón con pinta de profesor de universidad, entregado, pero no especialmente bullicioso (además de que la organización del concierto no daba mucho margen a “desmelenamientos”, como el concierto en sí demasiado control, demasiado organizado).

Sábado 9 de Abril. El renacer de la primavera.

Salida en bici desde Salamanca. Casi 90 Km.: Las Veguillas, Vecinos, Matilla de los Caños del Río, Robliza de Cojos, Salamanca. Recorrido básicamente llano, aunque hasta Las Veguillas se va ganando altura continuamente con sucesivos toboganes.

Pero al margen del aspecto deportivo he ido fascinado por la primavera, zona de dehesas, de monte de encinas, fincas de renombre taurino, un día soleado pero no excesivamente caluroso que me ha permitido disfrutar de la primavera en toda su plenitud. El verdor de la hierba que cubre los campos, los riachuelos remansados y las charcas rebosantes de agua clara con un manto de florecillas blancas que cubren prácticamente toda su superficie, los lagartos que comienzan a desperezarse tomando el sol en las cunetas, los primeros cantos de los pájaros y las vacas pastando mansamente con sus terneros, sin olvidarnos de los poderosos e imponentes toros seguramente ya cuatreños y cinqueños preparados para la recién estrenada temporada taurina. En esa mañana de sábado me ha entrado cierta envidia de apellidarme Tabernero, Fraile o Galache, de tener una dehesa de 400 hectáreas y un caballo y dedicar la mañana a pasear tranquilamente a caballo entre pastos y encinas, entre vacas y toros, en vez de andar pedaleando como un condenado, jajaja.

Domingo 10 de Abril. Media Maratón de Béjar.

Como parte del camino hacia el Ironcat y la Ehunmilak que en el foro Jaramugo he denomiando “Yu-yu o muerte” , el domingo tocaba la media de Béjar.


En esta edición estrenaba recorrido evitando la dura subida hasta Candelario y aparentemente más asequible. Sin embargo, en el sentir general no ha quedado claro si el nuevo recorrido es más fácil o más difícil que el anterior. A posteriori, en los vestuarios, se oía que para la mayoría había sido más duro (opinión, a mi juicio, mediatizada por haber tenido que “sufrirlo” tan sólo unos minutos antes, frente a la lejanía y el olvido que supone un año desde el “sufrimiento” del anterior). No sé si será más duro o no, pero desde luego no es una perita en dulce. En efecto, ya no se hace una subida tan continua y tan larga de casi 10 ó 12 kilómetros, pero creo que las subidas siendo más cortas y con algunos descansillos sí tienen unos porcentajes mayores. Además de que ahora la bajada está al principio y la subida de la mitad hacia adelante.

Aparte de eso, a mí me pareció precioso. Otra vez sale a relucir la primavera, aunque en muchos momentos no estás ni para mirar paisajes ni nada que no sea medio metro por delante de tus pies, el verdor que lo invade todo, la bajada inicial junto al río entre peñascos graníticos, las zonas de llanos junto a unos prados de un verdor espectacular, no pueden (o no debían) dejar a nadie indiferente, en fin, que me encantó. No me cabe en la cabeza cambiar esta media por la de Cáceres celebrada en la misma fecha, vamos ¿dónde va a parar?, correr entre esos paisajes echando el bofe en las cuestas con dar vueltas a un circuito de avenidas en Cáceres.

En cuanto al rendimiento deportivo relativamente contento, 1:41. Demasiado flojo en las cuestas más empinadas, además en las bajadas iniciales aunque iba rápido me costó coger el ritmo, sentirme a gusto. Sin embargo sí estoy realmente satisfecho de que en los llanos y el las subidas más suaves sí podía apretar, incluso en la parte final de la carrera, en la última subida, que he hecho como una maratón en la que ya vas tirando exclusivamente de reservas, jadeando, “sufriendo y disfrutando”.


Buenísima organización, todo el recorrido perfectamente controlado y como fin de fiesta un pinchoteo abundante, una bolsa más que generosa con fruta y bebidas de todo tipo y, eso sí, una camiseta rosa realmente fea, jajaja. De las más feas que me hayan dado en toda mi vida de corredor, jajajaja. Pero que siempre hay que agradecer el esfuerzo a instituciones y patrocinadores.


Y para finalizar un palabro:

“Olivar” encinas.
Estos días de salidas bicicleteras he visto que en algunas fincas se están podando las encinas, pues bien, eso es “olivar”, hacer una poda de ramajes pequeños, frente a “desmochar” que es cortar ramas más gordas, y ello como forma del aprovechamiento maderero tradicional de la dehesa, bien como leña, bien para hacer carbón con las ramas más gordas o para hacer cisco con las más finas. Además de que esos trabajos que se hacen periódicamente cada ciertos años sirven para dar forma a la encina y hacer que crezca más fuerte y robusta.
El “Tío Frejón” (oficialmente Antonio Freijóo), reputadísismo tamborilero ya fallecido de Retortillo, quien, al parecer, gustaba de alardear de sus muchos oficios y conocimientos se jactaba de que “con el destral en la mano, olivando o desmochando encinas nadie se le ponía por delante”. Ya surgió otro palabro: “destral”, aclaro por si alguien no lo conoce, un destral es un hacha..

Relacionado con el tema de olivar y desmochar, y que al pasar el otro día por Matilla de los Caños me llamó la atención que haya tres o cuatro “fábricas” de carbón, cisco y leña, como colofón quería poner una canción, pero no encuentro la manera de hacerlo con una versión medianamente decente: “El Carbonero”, precioso canto “de trabajo” de carboneros que con un ritmo sosegado, el que llevaría un borrico tirando pausadamente del carro van pregonando su mercancía:

“El carbonero, por las esquinas
va pregonando carbón de encina.

Carbón de encina, cisco de roble
la confianza no está en los hombres.

No está en los hombres ni en las mujeres
que está en el tronco de los laureles.

No está en el tronco, ni está en la rama
que está en el pecho de una serrana.

De una serrana descolorida
me roba el alma, también la vida.

También la vida y el corazón
una serrana me lo robó”.

domingo, 3 de abril de 2011

"Embaer", "embair".

Hoy sí que traigo un palabro raro, raro de verdad, o al menos eso me parece a mí. De hecho ni siquera sé si es así realmente y por supuesto no sé cómo se escribe. Porque me da la impresión de que debe ser una deformación-vulgarización de "embair", forma que creo haber escuchado también, y que posiblemente sea a su vez un vulgarismo. Aunque, como digo quizás se escriba "envair", vaya usted a saber.

Pero a lo que vamos, al significado: embaer-embair es casi equivalente a perder el tiempo, pero no lo que se conoce como perder el tiempo miserablemente, es decir, sin hacer nada, sino que "parece que estás haciendo algo". Realmente estás "ocupado", pero en cosas poco provechosas o de escasa utilidad. Que por cierto es lo que he estado haciendo todo el fin de semana, catarroso, cansado y sin gana ninguna de hacer deporte, sin salir de casa más que a nadar un rato el sábado por al mañana, todo el fin de semana lloviendo, pero sin hacer tampoco prácticamenten nada útil en casa.

Así el uso que tiene este palabro es generalmente de reproche en infinitivo, bien como "embaer" o "embair" , tal que

-¿Que hace Pepe?.
-"Embaer-ir" el tiempo.

O bien un uso quizás más frecuente en gerundio:

-Estar "embayendo" el tiempo (me suena haber escuchado también "embaendo", que respondería al infinitivo en "-er", aunque ya no sé si son suposiciones mías).