martes, 17 de agosto de 2010

¿Por qué algunos ciclistas no recogen su basura?.

En estos días he visto dos cámaras tiradas junto a la carretera: en la subida pasado Pedro Toro, llegando casi al final y esta mañana en la carretera entre Campillo y Espeja.

¿Tanto cuesta recoger la cámara y guardarla en la misma bolsa en la que traes el repuesto?, ¿o en el maillot?.

Ya no hablo de los envoltorios de geles o barritas, que también es una guarrada que anden por ahí tirados, y que lo mismo que se llevan se pueden traer perfectamente, pero es que las cámaras cantan mucho más y están predestinadas a estar ahí por los siglos de los siglos.

Y no me vale la disculpa de que las cunetas están llenas de basura, coño normal, y si todos fuéramos igual de guarros habría mucha más. Además de que por suerte o por desgracia en este rincón "infradesarrollado" debido precisamente a eso disfrutamos de un entorno natural aún con encanto, aún relativamente bien conservado, del que aún podemos disfrutar justamente quienes hacemos deporte más en contacto con él.

En fin ¿acabaremos pedaleando por nuestras queridas y solitarias carreteras secundarias entre mierda como desgraciadamente ocurre ya en muchos tramos de la carretera de Salamanca, N-620, en este caso por culpa fundamentalmente de los camioneros?.

Y ya que estamos, aunque me estoy extendiendo a cuestiones ajenas al motivo de este comentario, que era comentar el asunto de las cámaras que me ha sorprendido estos días. ¿Y las carreras?.

No conozco muy bien el tema en las marchas y carreras ciclistas, pero mucho me temo que siguiendo el ejemplo de los "profesionales" volarán bidones a diestro y siniestro en lugares no habilitados para ello, si no es así, por favor corregidme, aceptaré mi error con gusto.

Sí conozco más las carreras pedestres tanto urbanas como de campo y montaña. En las urbanas no suele haber mucho problema, sí se tira mucha basura, pero las carreras suelen contar con un equipo de limpieza por lo que el problema se minimiza, eso sí, deberíamos en la medida de lo posible facilitar esa limpieza arrojando las botellas, o lo que fuere, si es posible en los contendores que en muchas ocasiones ya se preparan, o lo más cerca posible.

En carreras por el campo bien de asfalto o pistas el esquema es parecido, suele haber equipo de limpieza, pero debemos falicitarle igualmente la labor, nada de tirar la botella de agua lejos del camino o en medio del sembrao.

El mayor poblema es en las carreras de/por montaña, generalmente desarrolladas en parajes espectaculares, en muchos casos con algún grado de protección medioambiental. Precisamente por ello los organizadores hacen muchísimo hincapié en que no se tire absolutamente nada de basura, entre otras cosas porque peligran los permisos para que las autoridades competentes autoricen la celebración de la carrera en sucesivas ediciones. Y esa concienciación suele dar sus frutos, además de que quien habitualmente corre en la montaña, precisamente porque disfruta de un entorno excepcional tiende a quererlo y cuidarlo, pese a todo, casi siempre aparece algún desperdicio, afortunadamante creo que cada vez menos.

Y en los triatlones hay un poco de todo, en la bici sí se suele ver, no ya bidones o botellas de agua, que si hay avituallamiento normalmente se tiran cerca de éste, con lo cual se recogen fácilmente, pero sí te encuentras envoltorios de geles, barritas o glucosa por la carretera. En la carrera a pie un poco de lo mismo, pero es menos problemático, porque se suelen hacer en circuitos que permiten tambien su limpieza.

En todo caso, por favor, prohibido tirar basura en nuestros entrenamientos o salidas bien en bici o a pie y en las carreras evitémoslo en la medida de lo posible y si lo hacemos que sea en un lugar visible y fácil de recoger para la organización.

Bueno, menudo rollo paternalista me ha salido sin pensar.

jueves, 12 de agosto de 2010

Recuperando mi sitio en la carretera.

Quinta salida con la bici desde el "alta médica" (aparte de dos días de toma de contacto con el rodillo).

Y hoy por fin me he reencontrado, evidentemente no estoy igual que hace mes y medio, pero me he sentido muy a gusto, también es verdad que ha hecho menos calor y sobre todo que al volver tenía el aire a favor, que hace mucho para llegar con ganas en lugar de llegar derrotado, así que finalmente he dado otra pequeña vuelta para hacer otros 10 Km. más de los previstos.


Pero sobre todo me he sentido muy cómodo, es una extraña sensación que no sabría muy bien cómo definir, o quizás sí, es una sensación de confianza, porque los días de atrás iba por la carretera como si estorbara a los coches, intentando apartarme lo máximo posible y con un miedo continuo a ser arrollado, hoy me he sentido en mi sitio, en mi espacio. Además el hombro apenas me molesta, únicamente cuando cargo o fuerzo algo alguna postura (puedo incluso ir acoplado sin problemas) y un poquito más al ponerme de pie, aunque hasta el momento he buscado recorridos casi llanos y con buenas carreteras, pese a que siempre hay algún tramo con peor firme.

Cuando más me ha dolido el hombro ha sido al hacer algún movimiento un tanto brusco con el brazo (y no precisamente para saludar) a algún conductor que teniendo toda la carretera libre se empeña en pasar demasiado cerca.


No me importa que me adelanten cerca si en una carretera estrecha vienen coches de frente y el adelantamiento es a baja velocidad, con buena voluntad por todas las partes no hay problemas, pero me repatea que en una carretera amplia, sin tráfico, pasen pegados a mi como si les fueran a cobrar por pisar el otro carril. ¡Coño, hidepu, si tenemos toda la carretera para los dos, no tenemos que ir pegaditos !.

Al hilo de esto me ha dado por pensar que hay que echarle un par, pero que muy grande, para salir con bici en una gran ciudad, bueno, incluso en una mediana ... y en una pequeña. Menudo agobio andar por las calles rodeado de coches y llegar a una carrtera y tener que soportar un zumbido permanante a tu lado, no sé si podría, aunque me imagino que no hay otra, que "ajo y agua". Aquí, que enseguida pillas carreteras semidesiertas, en estos días de agosteños y turistas están algo más transitadas y ya me da un poco de "canguis" en algunos sitios.

En fin, manteniendo nuestro sitio, pero siempre mirando con el rabillo del ojo por si acaso.

Pd. Iba a poner un vídeo, quizás ya un poco antiguo y que seguro que habéis visto, de una chalada en Galicia que atropelló a unos ciclistas, pero parece ser que la mujer está "loca" de verdad y fue ingresada, con lo que los improperios que pudiéramos lanzarle se deben convertir en exigir que para circular con un vehículo se hagan pruebas realmente válidas, o mejor dicho, que las pruebas existentes en la actualidad "se hagan".

lunes, 9 de agosto de 2010

La sesión fotográfica.

El viernes por al tarde estuve haciendo una sesión fotográfica a fin de decorar la cabecera del blog.
El problema es que es complicado ser a la vez el modelo y el fotógrafo, hacerlo al pie de una carretera por la que no dejan de pasar coches y hacerlo de forma chapuza poniendo la cámara sobre un soporte del quitamiedos, lo que lleva al método de ensayo-error hasta ir ajustando el encuadre. Por cierto que algún conductor seguro que pensó en un radar de la Guardia Civil al ver un tío maniobrando a pie del arcén un aparatito y vestido con colores llamativos, eso sí, supongo que al acercarse y comprobar que iba en pantalón corto despejarían toda duda.
Inicialmente sí tuve la amable colaboración de un conductor que estaba así mismo haciendo fotos al castillo (si finalmente has conseguido dar con este recién nacido blog, gracias otra vez), pero para lo que buscaba tenía que alejarme algo más.
Una secuencia de la sesión. En la primera es en la que tuve fotógrafo, el resto son "autorretratos" más o menos desafortunados hasta que salió algo parecido a lo que estaba buscando y que ahora está en la cabecera, aunque manifiestamente mejorable y que quizás haya que repetir cuando hayan quitado los andamios instalados para restaurar el castillo y cuando esté el glacis más verdito.

Por cierto barajé otras opciones para ilustrar este "color farinato" :

Ale, ya que estamos con el farinatismo edito para colocar un enlace (espero que esto salga bien) con la canción "Forastero" interpretada por la Rondalla las Tres Columnas. Se trata de una canción carnavalera, pero que pasa por ser el himno oficioso del pueblo, no sólo en esas fiestas, sino a lo largo de todo el año, y no hay una actuación de la Rondalla (sea cual sea el programa musical que se interprete) en que no se acabe tocando como fin de fiesta por aclamación popular y cantada por toda la concurrencia.
http://carnavaldeltoro.es/musica/forastero.mp3
FORASTERO (1945)
Música: Agustín G. Chico - Letra: La Rondalla

Ven a ver Ciudad Rodrigo forastero,
ven a ver nuestra simpática ciudad.
Pero ver, si hacerlo puedes, cuando llegue
la fiesta grande tradicional.
Hallarás por doquier gracia y alegría,
ese ambiente del que tanto has oído hablar,
y apreciar podrás aquí nuestra hidalguía
que no dudamos, has de ensalzar.

ESTRIBILLO
Forastero, forastero,
si tu quieres disfrutar
de unos días placenteros
que siempre has de recordar.
Ven este año a nuestras fiestas,
y verás lo que es gozar
de toda clase de encantos
que encierra nuestra ciudad.

Cuando a tu casa regreses complacido,
más de un día con nostalgia evocarás
la alegría de ese tiempo que has vivido
tan gratamente en mi ciudad.
Y quizás entusiasmado, ante tus gentes,
que has corrido en los encierros contarás.
Y tal vez, de una bella mirobrigense
feliz recuerdo te llevarás.

jueves, 5 de agosto de 2010

La costilla del adán.

(NB: Dícese que un "adán" es una persona desaliñada, descuidada, lo que también por aquí se suele llamar "farraguas" o incluso quizás entraría dentro del concepto de "andapadres", cuyo significado exacto desconozco, pero que no andará muy alejado de lo anterior. Pues bien, forzando el significado de "adán" para poder usarlo en el "chiste" del título y aplicándolo en un sentido muy amplio también se llega a usar, como es el caso, para referirse a un "cabezaloca", un "sin sentido común", “un ser sin fundamento” que diría mi abuela, es decir, yo).

26 de Junio de 2010, se celebra la V edición del Triatlón Valle de Buelna, aproximadamente 16:30, bajada del Alto de San Ciprano,




el "adán" va lanzado en la bajada motivado por las buenas sensaciones que hasta ahora lleva en la prueba, está muy conforme con la natación, está bien de forma y de fondo, con muy buenas expectativas, la bici la lleva bastante bien, en las subidas le pasan algunos, a los que vuelve a adelantar en las bajadas y en el llano, y así así, con esa buena motivación en algún lugar como a la mitad de la bajada del puerto, hacia el Km. 32 del sector ciclista, tras una recta en la que aprieta para adelantar a otro participante se encuentra ante sí una curva cerrada a la derecha que el triatleta que le precede "decide" hacer recta, dando un fuerte frenazo con derrapada de la rueda trasera y gran cogotón.

El "adán", para no ser menos, en parte distraído, en parte sorprendido, en parte acojonado por lo que acaba de ver, pero fundamentalmente por ir demasiado rápido, también coge mal la curva saliéndose de su carril y pasando al carril contrario, inconscientemente, a la vista del resultado del frenazo de su predecesor intenta salvar la situación sin pegar el frenazo, frenando poco a poco y abriéndose todo lo posible. Pero todo tiene un límite, se le acaba el carril contrario, se le acaba el mínimo arcén, rueda unos momentos junto a un amenazante bordillo, hasta que pasa lo que tenía que pasar: tremenda costalada contra el talud de tierra y hierba (menos mal).

"Visitas" y enorme cara de preocupación de los amigos Humberto y Atalanta (gracias una vez más compañeros, pero es difícil acabar con la mala hierba, jeje) a pie de carretera, ambulancia, hospital de Torrelavega, rayos X, e Informe de Urgencias, aparte de cosillas menores, diagnóstico: "Fractura 1/3 medio de clavícula izda. con acortamiento + fractura de 7ª costilla + fisura en 9ª costilla + fx de 3ª".




Lunes día 2 de Agosto, 5 semanas y 2 días después del percance, el médico me retira por fin el molesto soporte de clavícula, en extranjero “sling” y en cristiano “ocho” y me prescribe ejercicios de movilidad del brazo, me recomienda para ello la natación, correr sigue prohibido por el momento y la bici también está permitida, si bien, soy yo el que pone alguna objeción, no me fío de que en algún gesto extraño se vaya por la borda lo recuperado o de que no pueda manejar correctamente la bici (bueno, eso con los brazos bien tampoco era capaz de hacerlo, si no, no estaría en estas, jajaja), además de que me da cierto miedo ante posibles molestias al cargar el peso sobre el brazo.

El caso es que hoy día 4 de Agosto, después de 38 días he vuelto a realizar una actividad deportiva (exceptuando la subidita caminando a la Peña el día de “En tos lus frentis”), el período más lago de inactividad desde hace un buen puñado de años. Y quizás tampoco lo haya echado tanto de menos como pensaba, al menos el ejercicio diario, sí el no poder ir a carreritas y chaladuras varias y las que me pueda perder hasta que esté otra vez más o menos en condiciones.

Pero a lo que iba, esta mañana me subí al odioso rodillo, 45 minutos, contados, “obligándome a estar un ratito más” y deseando que llegara el final. Uno no sabe ni en qué pensar, aunque al final algo saqué en claro, dando vueltas a la cabeza empezó a tomar forma este rollo. Eso sí, acabé como una croqueta recién sacada de la sartén chorreando aceite, todo mi cuerpo estaba envuelto en una buena cobertura de sudor chorretoso además de que realmente parezco una oronda croqueta con mi “recuperada” barriga, a la que han ido a parar buena parte de los 5 kilitos que he cogido, en parte por al inactividad y en parte por los festejos varios que ha habido estos días y las cervecitas propias de estas fechas. Con lo bien que andaba yo, que ya había conseguido que al montar en bici, ¡incluso acoplado! ya no me dieran las piernas en la barriga. Pero bueno, confío en rebajarlos en un plazo razonable.

Porque creo que no voy a tardar mucho en estar “casi” operativo: lo de nadar poco a poco, tengo algunas molestias en el hombro, pero creo que en pocos días se pasen y luego será cuestión de ir cogiendo fuerza. La bici creo que también la voy a coger pronto, por alguna carretera lo más llana posible y sin baches ( o sea igual que las salidas que hacía antes, jeje) eso sí tengo que revisarla antes, que aunque le echó un ojo así por encima Phaeton tengo que comprobar que todo funciona. Y lo de correr, aunque sigue prohibido, antes de volver al médico el día 23 seguramente me salte la prohibición a ver qué tal va la cosa (no os chivéis al Dr.).

¿Cómo era lo de MacArthur: “volveré”. Pues bien, ya estoy aquí.