jueves, 27 de junio de 2013

Astromad 2013. Astromás, Astromal.

Seriedad, vamos por fin con el rollo. Lo primero perdón por el título, un juego de palabras demasiado fácil  y tontorrón, pero por abarcar en el título y la crónica también el sábado y no sólo la prueba en sí. Además las fotos son del sábado, la crónica del tri sin fotos.

Así que vamos a ello.

Sábado 22 de junio.

Como había comentado hace unos días el Astromad se celebra en  Manzanares el Real, pueblo del que no tenía muchas referencias, salvo que hay un castillo del que ni siquiera me acordaba.



Así que unos días antes de la prueba vi que al ladito al ladito, está la famosa Pedriza, vamos tan al ladito que algunas casas del pueblo casi comienzan  a agatar por sus laderas. Sabido eso el plan estaba claro, el sábado monte. Pero también me enteré de que en la Pedriza, como punto más alto dominando el pueblo está El Yelmo,


El castillo con el Yelmo guardián en lo alto.
y recordé que hay una carrera de montaña el Cross al Yelmo, con lo que el plan sería seguir, si era posible, el recorrido de la carrera, unos 12 km. Con esto de las nuevas tecnologías, los guglemaps y los gepeses conseguí localizar el recorrido de la carrera y meterlo en el Garmin, ahora sólo era seguir la flechita.

Pensaba haber subido el sábado a media mañana, pero el final el viaje se fue alargando y no llegué a Manzanares hasta primera hora de la tarde. Me comí un bocata, recogí el dorsal del Astromad, di una vuelta por el pueblo y el castillo, me medio eché una siesta a la sombra y a las 6 de la tarde, con toda la solanera para arriba.
Al fondo "Madrid con sus madrileños".
Como decía unos 12 km., más o menos 6 de subida y 6 de bajada. La verdad es que el Yelmo se ve tan cerca que parece imposible que haya esa distancia. Primeros kilómetros, casi 3, de carretera y sin más tregua se  entra en el sendero de subida muy fuerte desde el principio. Como digo llevaba el recorrido en el GPS, pero salvo en un par de ocasiones, ya en la bajada, el recorrido es fácil de seguir. En la subida el camino es claro y además está marcado (amarillo y blanco).

Subida muy dura, no la esperaba tanto y conforme te adentras en la Pedriza el paisaje te puede. La verdad es que desde lejos, incluso desde el propio pueblo no me parecía gran cosa para estar tan valorada, una ladera llena de "pedruscones", pero una vez que estás dentro sí me gustó cada vez más.




El recorrido para una carrera es muy atractivo y más de esta distancia "corta", porque es complicado, mucha roca, muy empinado, muy poco llano, ideal para pegarte un buen sofocón. Yo, no es que forzara mucho, teniendo en cuenta lo que me esperaba el domingo, pero no deja de ser una buena subida que te deja " a gusto". 

En la parte alta, la carrera pasa a los pies del Yelmo, pero ya de estar allí no podía dejar pasar la oportunidad de subir hasta arriba. En principio parece imposible, pero dándole vueltas seguro que se puede.

La pared del Yelmo, lisica, lisica.

Desviándome del recorrido de la carrera vi un caminito que se dirigía a la parte de atrás y por allí pensé que sería posible. Aprovechando una grieta por la cara noreste subí hasta otro peñasco cerca de la cima, pero ya no me atreví a subir más (seguramente tampoco hubiera sido capaz), aunque sí se debe poder subir hasta arriba, quizás por otro sitio.

Ahí arriba sí era la cima  a la que no llegué.

Entre cabras,



inicio la bajada y al poco me surgieron los mayores problemas para encontrar el camino, aunque también está marcado. Se ven varios "senderos" que aparentemente no llevan a ninguna parte hasta que después de un rato dando vueltas di con un estrecho paso entre dos rocas.

La "puerta" secreta (por el lado fácil).

Más tarde también tendría alguna pequeña dificultad en la orientación, porque en algunos sitios se ven varios caminos que se cruzan, pero en general se ven bien las marcas.



La bajada también debe ser divertida para ir bien de piernas y un poco a lo loco. También mucha roca, saltos y pasos algo complicados. Tampoco me la tomo muy "a pecho" y sólo troto en los tramos más sencillos, pero no obstante al final llegué ya cansado, sumando además el calor. Fueron 13´76 km. en 3 horas y 1 minuto de caminata y poco trote. En definitiva esto fue el Astromás, lo que estaba fuera de programa.

Domingo, 23 de junio. Half Astromad.

Como soy un tri-jipi llevé la tienda y dormí a campo. En principio todo parecía perfecto, en el aparcamiento que tenían habilitado en un prado junto a los boxes, pero todo mi gozo en un pozo. Algún soba andaba por los alrededores con una música horrible medio agitanada, medio bacaladera que me dio la noche. Normalmente me cuesta dormirme pronto antes de una prueba porque me suelo acostar tarde, pero la última vez que miré el reloj eran las 2 y pico y el tío con la música zumba que te zumba. se debió ir a las 2 y media pasadas y la cosa es que una vez que se fue tampoco era capaz de dormirme.

Ya de mañana, como todo lo tengo al lado va todo bien, sin prisas y sin agobios.

Natación fácil de ida y vuelta, sin mayores problemas. Con neopreno pero el agua a buena temperatura. Cómodo y sin agobios. 38:14, más o menos en mis tiempos normales. Y bien de puesto, 126 de 147.

Bici prácticamente llana y muy rápida. Sólo tiene algunos toboganes, pero se hace toda con plato grande. Tres vueltas: ida y vuelta por la misma carretera, en ocasiones compartiéndola con un carril delimitado por conos para los coches. En general no había problema con los coches en los tramos con más arcén, pero en otros el circuito quedaba demasiado estrecho. Mucho "pelotón" en la mayor parte de los casos entiendo que casi involuntario a la hora de formarse, aunque también se veía a algunos que iban la mar de a gusto. Y digo que casi involuntario porque con un circuito estrecho a la hora de adelantar se hacía un poco complicado, y en ocasiones se veía que esos pelotones no iban bien formados, sino que más o menos cada uno intentaba ir por "su sitio" en lugar de ir pegados unos a otros. En el Half no éramos muchos, pero en el Olímpico que comenzaba creo que 20 minutos después sí eran bastantes, y cuando se han incorporado a la carretera es cuando se han producido los pelotones. Quizás demasiada gente para ese circuito. Yo por lo general no he tenido problemas con el "chupe", ni para adelantar ni para ser adelantado, será que no me ha coincidido en mi zona. Pero lo que más me interesa es lo fácil que he ido, iba alucinado, adelantando a bastante gente y sólo adelantado por unos pocos (sí por algunos más del Olímpico, todos los que han quedado delante). He ido marcando las vueltas a casi 33 km/h la primera, 33´5 la segunda y 31´6 la tercera. Como digo alucinando, sin cansancio, sin hambre, sin sed, sin calor, prácticamente sin viento. El garmin me marcó algo menos de 85 km. (la propia organización anunciaba unos 87 km) a 32´6 de media. En la última vuelta me han empezado a dar unos retortijones de tripa no sé si por unas gominolas (lo único que comí) o por una botella de sales que daban (aparte de un bidón de agua que yo llevaba, también lo único que bebí).

Transición rápida y nada más empezar la carrera parada en "boxes" que ya tenía programada desde el final de la bici. El caso es que después de lo contento que venía de la bici el inicio de la carrera me bajó los humos inmediatamente. Desde el principio cansado y con las piernas pesadas, que achaqué  en parte a la excursión del sábado, pero no debía ser ese el principal problema. Durante la primera vuelta de las cuatro a pie ya he tenido que hacer varios tramos andando, y ha sido una constante ya durante toda  la "carrera" (mejor dicho, no una constante, sino que cada vez ha ido a más), continuamente con los problemas de tripa, retortijones, paradas, molestias, particularmente después de los avituallamientos en que con el calor que ya hacía, seguramente por encima de los 30º, apetecía y mucho beber; pues nada más hacerlo otra vez con molestias. Ya en alguno de los pasos por el avituallamiento decidí no beber nada y parece que la cosa se entonó algo, pero en la última vuelta creyendo que ya estaba resuelto el problema volví a beber y volví a la cruda realidad. La cosa es que estaba muy muy flojo, pero en algunos tramos en que no tenía molestias "más o menos" podía correr sin grandes sufrimientos de piernas, porque aunque empecé con ellas muy cargadas, luego, ante un trabajo tan liviano como el que le tocó no iban tan mal.. Eso sí, perdido todo el ánimo y motivación tampoco me apetecía sufrir de más, así que a la menor me paraba a caminar un rato (o varios) y ya con un único objetivo: acabar. Resultado, 2:41:40, juer más tiempo que la bici. Uno de los peores parciales, el 131. Eso sí, viendo la clasificación y los tiempos pienso que debía medir más de los 21 km. porque los tiempos en general son malos, justo la mitad de los participantes por encima de las 2 horas y sólo 15 en menos de 1:40, pero parece que nadie dice nada por el internés de que la distancia fuera mayor, así que debió afectar el calor o qué sé yo, porque el circuito tampoco es que fuera especialmente duro.

Resultado final 6:01:34, puesto 122 de 139. Y sin encontrar una explicación a lo sucedido, ¿las gominolas, las sales?, ¿el desayuno que hizo un efecto tardío?.

Como no tengo fotos de la carrera, al menos una de la meta del día antes para que veáis que era cierto que había  un tri,  jeje

En fin, uno más.

Y este fin de semana de "turismo fiestero" por la zona de Béjar. Aunque intentaré sacar un rato para el deporte, dudando si bajar (y subir) a pata hasta Baños de Montemayor por la calzada o intentar la machada (para mí, que no me gustan mucho los puertos y menos tan duros) de subir con al bici a La Covatilla.

miércoles, 5 de junio de 2013

Aquilianos 2013. Misión cumplida.

Edición 18ª de la Travesía Integral de los Montes Aquilianos, que se dice pronto. 

Cuando lo de correr por el monte no estaba tan de moda, bueno ni tanto ni tan poco, seguramente por aquella época sería algo muy inusual. De hecho esta prueba creo que  nació como marcha-caminata y como tal intenta mantenerse, en tanto en cuanto no tiene carácter competitivo, ni premios, ni clasificaciones. Por la organización únicamente se facilitan los tiempos por orden de dorsal. Pero cada vez se va convirtiendo más en una carrera, aunque no quiera, porque los participantes le hemos ido dando ese carácter de "carrera", no competitiva (aunque parezca contradictorio), pero como tal nos la tomamos la mayoría (bueno, al menos esa es la impresión que me da), como una prueba más en la que participamos.  De hecho esta era mi tercera participación, las anteriores en los ya lejanos 2007 y 2008 y creo que en esta ocasión he visto más gente "disfrazada" de corremontes y menos de andarines, al menos en la prueba larga de unos 60 km, sí hay más caminantes en la corta, de unos 48.

Por otra parte el hecho de que en la actualidad se cuente con una empresa de chip para el control de tiempo lleva a que si bien la organización no publique clasificaciones, el sistema de la empresa del chip sí lo hace, con lo cual, al final sí que hay clasificación.

Ya en mis anteriores participaciones me gustó mucho, todo, y la tenía en la "recámara", sin embargo por otras pruebas y otras cosas no había vuelto, pero este año me propuse volver; y volver con un objetivo: rebajar bastante el tiempo del 2008, 9 horas 54 minutos (en 2007 10:41).

Así a las 6 de la mañana estoy en la Plaza Mayor de Ponferrada dispuesto para la salida. Como los años anteriores en plan minimalista: pantalón corto (en este caso mallas), tirantes y una riñonera con un bidón de agua, un par de barritas y unas gominolas y esta vez además con bastones.


Se pueden dejar un par de bolsas en Montes de Valdeuza y Ferradillo kilómetros 20 y 45 más o menos, pero tampoco dejo nada. El día se presenta bien, fresco de mañana, pero se prevé soleado y con buena temperatura, con lo que en principio no me hace falta más ropa y los avituallamientos son suficientes y muy bien abastecidos, con lo que llevo lo mínimo para una "emergencia".

No me voy a detener en muchos detalles porque sería casi repetirme, así si queréis más datos, aquí están las crónicas de 2007 (en la página 2) y de 2008. Y como tampoco tengo fotos de este año, ahí hay algunas.


En la primera parte, hasta Montes de Valdueza, donde se separan los recorridos corto y largo se puede correr bastante, aunque se vaya ganando altura poco a poco, salvo en los tres repechones más fuertes. Al principio pistas, pero luego unos senderos muy "disfrutables".

Una vez pasado Montes la cosa se complica para llegar a Peñalba de Santiago y desde Peñalba, "la muerte" jeje, hasta llegar a Cabeza de la Yegua, el punto más alto. Este año en las zonas más altas hemos pisado algo de nieve y además soplaba un aire fuerte y frío, que en algunos momentos me hicieron pensar en por qué no había llevado algo más de abrigo, sobre todo en el avituallamiento de lo alto del pico, en que te quedabas pasmado. Afortunadamente al volver a correr a la vez que a perder altura el frío fue quedando atrás, hasta finalmente una vez abajo del cordal de la sierra pasar calor.

En casi toda la bajada también se puede correr, y mucho. Hay unos tramos de pista que son los más feos del recorrido, pero en los que se puede apretar si llegas con las piernas bien y en la mayoría de los tramos de sendero también se puede correr y disfrutar. Y precisamente ahí ha estado mi mejora de este año respecto a mis tiempos anteriores, en todos esos tramos fáciles, pero en que llegas ya muy tocado, en que aún tenía fuerzas o ganas o vaya usted a saber qué para seguir trotando, cuando otras veces llegaba más que frito, jeje.

Al final 9:33:48, objetivo cumplido, rebajar sustancialmente los tiempos anteriores, aunque por momentos pensé en bajar bastante más o al menos de las 9:30, pero finalmente no pudo ser. Eso sí el recorrido siendo el mismo no sé por qué los años anteriores tengo por ahí escrito que eran unos 66 km. este año en algún sitio he leído que eran 59 km. y en otro 61, el Garmin me dio 60´16 km y 3.305 m. de desnivel positivo. Y puesto 76 de 202 de la "no clasificación".

A grandes rasgos recordaba que el recorrido era muy chulo, pero no tanto, si es que me ha parecido una auténtica gozada.

PS: Dormí en la tienda en Molinaseca y una de dos o algún vecino del pueblo tiene una máquina que imita el canto de los pájaros enchufada a todas horas o los pájaros de ese pueblo cantan hasta dormidos. Qué bárbaro, no se callaron en toda la noche.

Ahora dos fines de semana sin "carreras", pero con otros eventos sociales y deportivos seguramente más peligrosos.