jueves, 27 de julio de 2017

North West 2017. La puerta grande puede esperar.

25 de junio de 2017, 7:15 de la mañana cuarta edición y mi segunda participación en el NorthWest Triman en As Pontes, triatlón distancia ironman.

La mañana ha amanecido con niebla sobre el lago, pero conforme va amaneciendo se va disipando rápidamente, la temperatura es fresca, pero para mí agradable, mejor así, y no sopla ni pizca de viento.

Unos 300 deportistas en la playa del lago dispuestos a pasar un largo día de "fiesta", esperando a que suene el "chupinazo" que marca la salida adornando el momento con unas bengalas que dan un color especial, sobre todo para las fotos, con los colores de las luces del amanecer mezclados con el rojo de las bengalas. No estoy especialmente nervioso, pero sin duda se trata de un compromiso de los complicados, hoy se torea en una plaza de primera, la preparación no ha sido mala, pero siempre se podía haber hecho más, en fin, ya no es momento de mirar atrás, sino de ser capaz de dar de sí todo lo posible con lo que hay.

Con Pepe Valls, compañero de Salamanca, ajustando la "taleguilla". Hoy toreamos en plaza de primera
Y se inicia el "encierro". 


Allá va la alegre muchachada embutida en sus trajes de neopreno, en una suerte de estampida en lucha por los primeros puestos, los de la parte de atrás iniciaremos la carrera más comedidos, con que el toro no nos arrolle será suficiente.


Van pasando los metros y los giros de las boyas sin grandes problemas. Lo habitual, uno se cruza (evidentemente siempre son los demás los que se cruzan, jajaja, aunque vayamos haciendo eses), otro que te va tocando los pies más de lo que te gustaría, otras veces te hacen un pequeño emparedado, en fin, lo normal, pero como digo sin especiales agobios. Para facilitar la orientación este año la organización ha puesto alguna boya más intermedia en los largos larguísimos de unos 700 y 600 metros y además en las boyas de giro unos globos de helio para que se vean mejor a mayor altura, un detalle más de una organización modélica que escucha a los participantes e intenta facilitar las cosas. No obstante en esta primera vuelta, al menos hasta más de la mitad del recorrido casi ni veo boyas sólo sigo nadadores que van delante. Sin embargo en la segunda, ya con todos más distanciados sí he podido "auto orientarme" perfectamente.

En definitiva, el "encierro", la primera parte de la actuación se libra sin sobresaltos y cumpliendo dignamente, todo dentro de lo normal y de lo esperable en un tiempo de 1:28:43, con 43:27 en la primera vuelta y 45:16 en la segunda, incluso ganando dos puestos en esta segunda vuelta. Puesto 227 de 267, lo cual pues está razonablemente bien y treinta y pico segundos menos que hace dos años.

Paso por la primera vuelta de la natación.
Entro en T-1, es momento de prepararse en el callejón y coger los trastos para afrontar (y sin desmerecer lo hecho hasta ahora) la verdadera faena de la jornada, por delante hay dos morlacos de consideración con los que lidiar. En la transición me atasco algo con los calcetines, pero como no requiero de grandes preparaciones casi casi soy de los más rápidos en salir al ruedo, 4 minutos y dos segundos, puesto 100 en esta faceta y adelanto 11 posiciones, jeje. Esto es lo mío.


Salgo con la bici, de momento unos capotazos de tanteo, a ver cómo va la cosa, la primera vuelta la hago cómodo, sin apretar excesivamente, pero sí intentando ir rápido. El tiempo sigue perfecto, la temperatura se mantiene fresca aún y con algunas nubes. Tengo ciertas dudas con la bici, no sé que tal iré tantas horas intentado ir acoplado con la bici nueva, con el sillín nuevo y con una posición algo más agresiva que la anterior y con el mono de tri. En las salidas más largas que había hecho y con culottes convencionales no acababa de ir a gusto, no era capaz de mantener la posición mucho tiempo. Sin embargo, conforme pasa el tiempo me voy sorprendiendo porque sí que aguanto bastante bien la posición, evidentemente hacia el final va costando más ir acoplado, ya se sabe que van doliendo codos, piernas, pies, hombros, cuello, en fin, pero voy bien, intentando mantener un buen ritmo y más o menos consiguiéndolo en las sucesivas vueltas. Quizás para esa postura y ese sillín hasta sea mejor la minúscula badana del mono de tri que la quizás excesiva de un culotte. Ah y en algún momento me dolieron algo las plantas de los pies, pero muchísimo menos que en otras ocasiones, la posición de las calas en las zapatillas es la misma, pero quizás haya mejorado algo en este sentido con la posición.


Mi objetivo es rondar los 30 km/h para hacer la bici en unas 6 horas, esa es la referencia que tengo de hace dos años. No llego, pero no ando muy lejos en las dos primeras vueltas, el ritmo va bajando algo en las dos restantes, aparte del cansancio se va notando ya el calor y sobre todo un viento muy molesto cada vez más fuerte, que no llegué a ser capaz de saber de qué lado venía, porque siendo un recorrido de ida y vuelta, con algunos cambios de dirección, pero no muy bruscos, sin embargo cuando en teoría debía dar a favor (o en contra) resulta que era al contrario, me tenía un lío que no me enteraba, al final debe ser verdad eso de que cuando sopla en contra, das la vuelta e inexplicablemente sigue soplando en contra (misterios ciclistas, pero que están más que probados empíricamente, a ver si algún físico se pone a hacer un estudio riguroso del tema y consigue probarlo científicamente, jajaja).

Y también contra todas las recomendaciones nutricionales y siguiendo mi ya habitual y casi cabezona costumbre hice la bici "a macarrones", he bebido bien: agua y el isotónico que daban en los avituallamientos, pero seguramente muchísimo menos que la mayoría de participantes y al final ya me echaba por la cabeza más agua de la que bebía, pero en lo que sí le salgo barato a las organizaciones es con lo de la comida (y eso que había variedad de geles, barritas y cosas de esas), pero yo a base de plátanos. Creo que en la primera vuelta no comí nada y a partir de la segunda medio plátano en cada avituallamiento, o sea en total 3 plátanos o tres y medio, ni siquiera comí barritas ni gominolas de las que yo llevaba, que sí suelo comer otras veces.

He llegado casi hasta el final de la bici manteniendo muy bien un ritmo casi uniforme en cada vuelta, aunque me iba costando y quizás en la última parte, por no aflojar un poco sí que me cebé en demasía por no bajar la media.

Al final 6:13:51 a 28´89 km/h (datos de la clasificación oficial, por mi GPS 28´3 km/h porque me marcó algo menos de los 180 km), en un circuito en el que se puede rodar mucho, con buena carretera, pero que no es del todo llano, con continuos toboganes y un puertecillo de unos 2 km que se sube (y se baja) cuatro veces. 


Puesto 197 de 260, adelanto 10 puestos en la general, la mayoría en la última parte. Haciendo algo peor tiempo que hace dos años (pese a la bici nueva, jajaja, se conoce que la bici tampoco hace milagros) se puede decir que sí he cumplido con solvencia, podríamos decir que la faena ha sido de una oreja sintiéndome a gusto y disfrutando la faena.

Vuelvo de nuevo al callejón para preparar la faena al temible último de la jornada. Transición rápida (que lo podía haber sido más, pero un juez me hizo colocar la bici como quiso él cuando nos habían dicho que la bici se podía dejar como yo la puse, pero bueno). 2 minutos 6 segundos, puesto 48 de 259 en T-2 y en tan sólo dos minutos adelanto 5 puestos en la general. Si cuando digo que lo de las transiciones es lo mío... ahí se ve.

Y ahora sí toca volver al ruedo a lidiar al último morlaco de la jornada. Es un bicho grande, cornalón y muy avisado, que me puede pegar una buena cornada, o cuando menos un buen revolcón. Y nada más salir de chiqueros ya me da el primer aviso, al poco de salir de la transición hay una señora cuesta de unos 500 metros para salir de la zona del lago hasta el pueblo donde se dan cuatro vueltas a un circuito, cuesta que ya hago andando, pero una vez en el circuito me he sentido muy muy cansado, demasiado. Sabía que venía de comer poco en la bici y que incluso había forzado algo de más en la última parte y que tendría que comer algo, pero es que estaba completamente fundido, nunca había empezado a correr tan mal. Además no sé si nos habían dicho, o yo había entendido, que el primer avituallamiento estaba en el kilómetro uno o poco más, pero el avituallamiento no aparecía, y estaba deseando comer y beber algo frío, que a estas alturas el calor, sin ser excesivo, ya se iba notando. Llego al avituallamiento en el km 3 y como algo de fruta y unas gominolas, ni una ni otras acabo de comerlas a gusto, además la bebida no estaba todo lo fría que me hubiera gustado, en fin, primer revolcón, tengo que lidiar a la defensiva, pases sin lucimiento ninguno, tramos andando en esta primera vuelta y sobre todo que esos tramos de caminar son más largos de lo que debían a estas alturas de carrera. Sólo salgo medio airoso en algunos pases a favor de querencia, o sea cuando es cuesta abajo y con el viento a favor, jajaja, el resto un penar, un trasteo de aliño sin conseguir centrarme en la faena, simplemente dejar pasar tiempo y kilómetros. En los 6 primeros kilómetro pierdo 7 puestos y alguno más durante esta primera vuelta.

Llegando al final de la primera vuelta
Pero poco a poco parece que voy haciéndome con las embestidas, poco a poco voy templando más y mejor los pases, se conoce que pusieron a enfriar el botijo y la bebida en los avituallamientos estaba más fría y a base de beber agua, isotónico y sobre todo coca cola y mucha agua fresca por la cabeza, y comer de vez en cuando algo de sandía o melón y unas pocas gominolas (en cualquier caso, poquísimo) milagrosamente fui recuperándome, empiezo a sentirme mejor y a dar pases de cierto gusto, en el kilómetro 25 ya he recuperado los puestos que había perdido al inicio de la faena adelantando a gente que me había pasado antes y aunque en menor número, pero sigo ganando posiciones ya hasta meta.

Ya quedamos pocos corredores por el circuito, pero una señora que iba por ahí viendo la carrera con su, supongo, marido en bici (ya habían estado también animando mucho por el recorrido de la bici) me anima con entusiasmo "éste es mi favorito". Ya me ha pasado más veces algo parecido en otras carreras, supongo que las luengas barbas y mi tipo poco atlético me confieren un aspecto de venerable ancianito que despierta un sentimiento de "ternura" o quizás de  cierta "compasión", jajaja.

Desde la mitad de la carrera, aprovechando las zonas de cuesta abajo, ya van saliendo algunos kilómetros en menos de 6 minutos y en ese extraño rendimiento cada vez mejor, algunos de los más rápidos son los últimos (claro que en el último se bajaba la cuesta que habíamos subido en el primero)  Mientras en las primeras vueltas cualquier pequeño bajón era suficiente para caminar, ahora intento sobreponerme, caminar lo menos posible y sólo en alguna subida y sacar fuerzas de una gran motivación, logrando algunos de los lances más lucidos de toda la faena. La motivación ya no es la puerta grande, es salvar la tarde con profesionalidad, con oficio y estar, si no brillante, al menos digno, y eso ahora ya en tiempos significa hacer menos de 5 horas en la maratón.

Y lo conseguí, 4:58:14, puesto 199 de 241 y, pese a todo gano 4 puestos en la general. Faena si no de oreja, al menos de vuelta al ruedo, que después del desastroso inicio supone un premio sobre todo a la constancia, al oficio, al tesón, que si en aquel momento no alcancé a valorar debidamente, con el paso del tiempo lo voy haciendo.


En definitiva, y en números 12:46:54, puesto 197 de 241 y 14 de 22  en categoría veteranos 2. 


Resultado que, como decía, no es de puerta grande, pero sí puedo tomarlo como razonablemente bueno, eso sí, todavía estoy convencido de que lo puedo hacer mejor, en la natación no mucho, salvo que haga un entrenamiento serio (que no creo que vaya a pasar) no mejoro; en la bici, los 30 km/h (dependiendo del circuito) son una barrera más que psicológica, mi límite también está muy cercano a eso, por tanto la mejora está en la maratón, en hacer menos de 4:30. Bueno y en comer y beber tanto en carrera como en la vida ordinaria como los deportistas de verdad, y en planificar mejor (mejor dicho, simplemente en planificar) la carrera, y en entrenar con más fundamento y en..... jajaja. ¿Llegará algún día esa puerta grande?. 

¿Cuándo es el siguiente?
Mención aparte (aunque no sé si debía decirlo porque cuanto más famosa sea esta carrera más difícil será conseguir apuntarse y mi idea es hacerla más veces) merece una extraordinaria organización, siempre atenta, cercana, dispuesta a escuchar consejos y sugerencias de los participantes, con detalles muy simples pero muy de agradecer y por supuesto los voluntarios, parte fundamental en el éxito no sólo de la prueba sino de cada uno se los participantes. Entre todos han conseguido que el NorthWest Triman (lo que menos me gusta de todo es el nombre) se haya consolidado como una referencia en la distancia ironman en tan sólo 4 años.

jueves, 23 de marzo de 2017

Tres Valles y Alto Sil. Doble doble.

Dos fines de semana de dobletes, en carreras de monte ya fijas e ineludibles en mi calendario (siempre que se pueda pillar plaza en ambas, que también se está poniendo más que complicado).
El fin de semana del 11-12 de marzo en la Sierra de Francia.
El sábado en el novedoso Downhill, aunque yo más castizo o más cateto (como prefiráis) prefiero llamarlo el Descenso o bien la Cuestabajo entre la Peña de Francia y El Maíllo.
Con Iván esperando para la salida de la Cuestabajo.
Mira que he subido y bajado veces por ahí, es más cuando yo empezaba a correr por el monte y empezábamos a "atrevernos" a bajar por ahí "medio corriendo" muchas veces pensé en una carrera por ese sendero, pero en aquellas épocas se me antojaba peligrosísimo.
Empezando a bajar. ¡A lo loco!.
¡Ay madre! y por dónde hemos acabado metidos desde entonces. Este año, gracias a la organización Tres Valles se hizo una novedosa carrera en descenso. Como decía con las veces que he subido y bajado por ese camino pensando que no se podía correr mucho y el pasado sábado día 11 bajé "como una bala",

no pensaba que pudiera correr tan rápido por ese terreno en ocasiones complicado sin dejar por ahí los dientes (y eso que fui de los últimos en la clasificación, jejje).

En meta en El Maíllo. Te pegas un buen sofocón.
Y el domingo los Tres Valles, la carrera larga. Ya más que consolidada (en sólo tres ediciones) no sólo en el calendario corremontes de la zona sino ya perfectamente asentada como una referencia nacional e incluso internacional, quizás demasiado grande ya para mi gusto, que siempre he sido de cosas más familiares, pero no cabe duda de que el trabajo bien (muy bien) hecho ha fructificado. En esta ocasión decidí ofrecerme a los amigos de la organización como voluntario para lo que hiciera falta y dejar libre una plaza ante la más que previsible avalancha de peticiones y me asignaron el papel de corredor "escoba" de la carrera larga. Perfecto, podría correrla sin necesidad de la tensión para conseguir dorsal en el momento de abrirse las inscripciones, tenía plaza garantizada, jajaja.

Cerrando con Iván en el Paso de los Lobos. Ya teníamos detrás a los primeros de la carrera corta.
Así que acompañado en primer lugar por Iván, luego por Guti y en el último tramo por Raúl, nuestra misión era velar por la seguridad de la parte trasera de la carrera, con lo que la hice mucho más tranquilo que los años anteriores.
Paso de los Lobos. Venga chavales, que sigo a lo mío.
Hasta Los Puertitos, donde el corredor al que acompañábamos se retiró y como ya estábamos fuera del tiempo de corte, Raúl el escoba que tenía que hacer conmigo el último tramo, ya había salido con los últimos participantes que habían pasado dentro del tiempo de corte. Por tanto ya no era necesario que continuara, no obstante decidí hacerlo ya por gusto personal, con el peligro de que los voluntarios y miembros de la organización que estaban en los pasos más comprometidos del valle de las Batuecas hubieran desmontado las cuerdas, que si en condiciones normales son aconsejables para franquear determinados puntos peligrosos, con las rocas mojadas por la lluvia que había caído eran imprescindibles.
En el fondo de las Batuecas. Al llegar a uno de los pasos asegurados con cuerdas.
Llegué justo a tiempo para pasar y desmontar todo, junto con Lauri y Calleja además de los muchos voluntarios y los bomberos que se ponen en esas zonas. Y a partir de ahí ya me tocó correr de verdad, aunque fuera de carrera, pero los dos mencionados, a la vez que íbamos quitando cintas y marcas, me llevaban con la lengua fuera, jeje. Y al llegar al monasterio la historia se repitió, ya no era necesario subir el Portillo, podíamos subir en coche, pero de nuevo me pudo el afán por completar el recorrido y ya que había salido desde el principio y llegados hasta allí, quería acabarlo. Así que poco a poco para arriba, además como iba relativamente fresco al haber hecho la mayor parte del recorrido muy cómodo quería experimentar por primera vez el subir el durísimo Portillo más o menos fresco. Y en efecto, subí. Ahora más fresco o menos fresco se me hizo igualmente larguísimo, jajaja. Al poco de comenzar la bajada para La Alberca vuelvo a encontrarme con Calleja, que también subió el Portillo, mucho más rápido que yo, claro y con Lauri que había subido en coche y estaban desbalizando la bajada. Y ya entre los tres, corriendo a buen ritmo y turnándonos quitando marcas hasta La Alberca donde llegamos con la prueba ya acabada, pero aun desmontándose todo lo de meta quise pasar bajo el arco para completar, aunque no fuera de forma competitiva, el recorrido.
En meta cargados de cintas y banderines.
El siguiente fin de semana, el 18 y 19 otro doblete, en este caso ya habitual en el Alto Sil. Quinta edición del Vertical al Bóveda (ahora la Bobia) en la aldea de Salentinos y novena de la prueba principal en Santa Cruz del Sil. Menos el primer año he corrido todas las ediciones y haciendo el doblete desde que se hace el vertical, con lo que ya estoy (y me tratan en Santa Cruz) como si fuera de casa.
Como novedad este año con un tiempo excelente, incluso con demasiado calor para mi gusto tanto el sábado como el domingo. Así que se imponían los tirantes para los dos días. Tiempo, por tanto de lucir camisetas jaramugas, aunque las dos estén ya para pocos lucimientos de puro ajadas que están.
El recorrido del sábado son 4 km. con unos 750 m de ascenso, no es el terreno que me es más propicio, pero ya de ir, pues hay que hacerlo, claro. Y no se me dio ni bien ni mal, lo normal, parecido a otros años, o sea en definitiva... que bien.
Se sale por parejas, pero éste no era mi par. El mío me había dejado atrás nada más comenzar y éste ya me estaba adelantando también.

¡Tira p´arriba!.
Y el domingo salí bastante mal, sin fuerzas, pesado e incómodo.
El "muro", una fila casi infinita de "hormiguitas".
En los primero kilómetros me he quedado bastante para atrás casi de los últimos, pero ya en la bajada a Páramo, en las bajadas por cortafuegos, he empezado a adelantar gente.
Bajada a Páramo por un tramo nuevo del recorrido entre espectaculares castaños.
y a partir de Páramo me he ido encontrando mucho mejor y toda la carrera he ido remontando bastantes puestos, además con muy buenas piernas casi hasta el final, corriendo muy a gusto en todas las zonas que se podía y subiendo bastante bien en zonas que otros años se me atragantaban. Al poco de salir de Páramo me quité la camiseta y así hasta meta, en plan pecho lobo, jajaja, Ni gota de nieve en el recorrido, ni en la Campona, el punto más alto, donde otros años había más de un metro de nieve.
La Campona. Otros años con más de un metro de nieve.
Y en el río de Primout con mucha menos agua y barro, jeje, con pocas partes del camino inundadas, con agua sólo por los tobillos cuando otros años se hacían tramos muy largos, sumados, seguro que más de un kilómetro, en ocasiones con el agua por las rodillas. Así que acabé contento, y a gusto conmigo mismo, con un tiempo similar a otros años, pero quizás más satisfecho después de remontar con unos kilómetros iniciales malos.
En definitiva que este ha sido el doble doble y lo que iba a ser una pequeña reseña en el facebó se ha acabado convirtiendo en una mediana crónica, así que su lugar es el blog, que además estaba muy abandonado.