miércoles, 13 de abril de 2011

De todo un poco. "Olivar" encinas.



Aviso, viene un rollo de campeonato, que el fin de semana pasado ha sido completo y variado.

Viernes 8 de Abril. The Australian Pink Floyd Show.


Concierto de este grupo que se dedica a hacer versiones de Pink Floyd, más que versiones “calcos”, en un espectáculo que “reproduce” la última gira de Pink Floyd. Cuenta entres sus activos con varios personajes ligados al grupo original: productores y manager, que han dado forma a este sucedáneo, que según se dice goza de cierto beneplácito de los originales alguno de los cuales según se cuenta quiso personalmente que actuaran en alguna fiesta.

Espectáculo impecable, perfecto: sonido, proyección de imágenes en 3D, luces, guitarras, teclados, atmósferas, grandes muñecos hinchables, todo; hasta las voces se parecen a las originales, por cierto, todos los miembros del grupo cantan (el cástig para formar este grupo debió ser muy intenso).

Pero ahí queda todo, en la perfección, en la reproducción, es como “ver” un disco, o hacer una audición en un pabellón, para mi gusto le faltó chispa, emoción, intensidad, vamos, lo que debe ser un directo. Todo demasiado medido, hasta los solos (por momentos algo pesados) parecían pautados hasta el milímetro. Eso sí, nuestros oídos acostumbrados a casi todo ya no se asombran por nada, sin embargo, debió ser alucinante escuchar ciertas cosas a los Pink Floyd hace 30 ó 40 años. Sólo me llegó cierta pizca de emoción en algunos momentos en los que más atronaron bajo, bombo y guitarras. Por otra parte, en momentos me recordaba una orquesta de verbena, con unas señoritas haciendo coreos con unas coreografías de esas de delicados movimientos de brazos, manos y caderas, que como digo más parecían de verbena de pueblo. Además el ambiente era relativamente frío, un pabellón grande, aunque “capado” en aforo, dejaba demasiado sitio vacío, y un público de mucho cuarentón y más cincuentón con pinta de profesor de universidad, entregado, pero no especialmente bullicioso (además de que la organización del concierto no daba mucho margen a “desmelenamientos”, como el concierto en sí demasiado control, demasiado organizado).

Sábado 9 de Abril. El renacer de la primavera.

Salida en bici desde Salamanca. Casi 90 Km.: Las Veguillas, Vecinos, Matilla de los Caños del Río, Robliza de Cojos, Salamanca. Recorrido básicamente llano, aunque hasta Las Veguillas se va ganando altura continuamente con sucesivos toboganes.

Pero al margen del aspecto deportivo he ido fascinado por la primavera, zona de dehesas, de monte de encinas, fincas de renombre taurino, un día soleado pero no excesivamente caluroso que me ha permitido disfrutar de la primavera en toda su plenitud. El verdor de la hierba que cubre los campos, los riachuelos remansados y las charcas rebosantes de agua clara con un manto de florecillas blancas que cubren prácticamente toda su superficie, los lagartos que comienzan a desperezarse tomando el sol en las cunetas, los primeros cantos de los pájaros y las vacas pastando mansamente con sus terneros, sin olvidarnos de los poderosos e imponentes toros seguramente ya cuatreños y cinqueños preparados para la recién estrenada temporada taurina. En esa mañana de sábado me ha entrado cierta envidia de apellidarme Tabernero, Fraile o Galache, de tener una dehesa de 400 hectáreas y un caballo y dedicar la mañana a pasear tranquilamente a caballo entre pastos y encinas, entre vacas y toros, en vez de andar pedaleando como un condenado, jajaja.

Domingo 10 de Abril. Media Maratón de Béjar.

Como parte del camino hacia el Ironcat y la Ehunmilak que en el foro Jaramugo he denomiando “Yu-yu o muerte” , el domingo tocaba la media de Béjar.


En esta edición estrenaba recorrido evitando la dura subida hasta Candelario y aparentemente más asequible. Sin embargo, en el sentir general no ha quedado claro si el nuevo recorrido es más fácil o más difícil que el anterior. A posteriori, en los vestuarios, se oía que para la mayoría había sido más duro (opinión, a mi juicio, mediatizada por haber tenido que “sufrirlo” tan sólo unos minutos antes, frente a la lejanía y el olvido que supone un año desde el “sufrimiento” del anterior). No sé si será más duro o no, pero desde luego no es una perita en dulce. En efecto, ya no se hace una subida tan continua y tan larga de casi 10 ó 12 kilómetros, pero creo que las subidas siendo más cortas y con algunos descansillos sí tienen unos porcentajes mayores. Además de que ahora la bajada está al principio y la subida de la mitad hacia adelante.

Aparte de eso, a mí me pareció precioso. Otra vez sale a relucir la primavera, aunque en muchos momentos no estás ni para mirar paisajes ni nada que no sea medio metro por delante de tus pies, el verdor que lo invade todo, la bajada inicial junto al río entre peñascos graníticos, las zonas de llanos junto a unos prados de un verdor espectacular, no pueden (o no debían) dejar a nadie indiferente, en fin, que me encantó. No me cabe en la cabeza cambiar esta media por la de Cáceres celebrada en la misma fecha, vamos ¿dónde va a parar?, correr entre esos paisajes echando el bofe en las cuestas con dar vueltas a un circuito de avenidas en Cáceres.

En cuanto al rendimiento deportivo relativamente contento, 1:41. Demasiado flojo en las cuestas más empinadas, además en las bajadas iniciales aunque iba rápido me costó coger el ritmo, sentirme a gusto. Sin embargo sí estoy realmente satisfecho de que en los llanos y el las subidas más suaves sí podía apretar, incluso en la parte final de la carrera, en la última subida, que he hecho como una maratón en la que ya vas tirando exclusivamente de reservas, jadeando, “sufriendo y disfrutando”.


Buenísima organización, todo el recorrido perfectamente controlado y como fin de fiesta un pinchoteo abundante, una bolsa más que generosa con fruta y bebidas de todo tipo y, eso sí, una camiseta rosa realmente fea, jajaja. De las más feas que me hayan dado en toda mi vida de corredor, jajajaja. Pero que siempre hay que agradecer el esfuerzo a instituciones y patrocinadores.


Y para finalizar un palabro:

“Olivar” encinas.
Estos días de salidas bicicleteras he visto que en algunas fincas se están podando las encinas, pues bien, eso es “olivar”, hacer una poda de ramajes pequeños, frente a “desmochar” que es cortar ramas más gordas, y ello como forma del aprovechamiento maderero tradicional de la dehesa, bien como leña, bien para hacer carbón con las ramas más gordas o para hacer cisco con las más finas. Además de que esos trabajos que se hacen periódicamente cada ciertos años sirven para dar forma a la encina y hacer que crezca más fuerte y robusta.
El “Tío Frejón” (oficialmente Antonio Freijóo), reputadísismo tamborilero ya fallecido de Retortillo, quien, al parecer, gustaba de alardear de sus muchos oficios y conocimientos se jactaba de que “con el destral en la mano, olivando o desmochando encinas nadie se le ponía por delante”. Ya surgió otro palabro: “destral”, aclaro por si alguien no lo conoce, un destral es un hacha..

Relacionado con el tema de olivar y desmochar, y que al pasar el otro día por Matilla de los Caños me llamó la atención que haya tres o cuatro “fábricas” de carbón, cisco y leña, como colofón quería poner una canción, pero no encuentro la manera de hacerlo con una versión medianamente decente: “El Carbonero”, precioso canto “de trabajo” de carboneros que con un ritmo sosegado, el que llevaría un borrico tirando pausadamente del carro van pregonando su mercancía:

“El carbonero, por las esquinas
va pregonando carbón de encina.

Carbón de encina, cisco de roble
la confianza no está en los hombres.

No está en los hombres ni en las mujeres
que está en el tronco de los laureles.

No está en el tronco, ni está en la rama
que está en el pecho de una serrana.

De una serrana descolorida
me roba el alma, también la vida.

También la vida y el corazón
una serrana me lo robó”.

3 comentarios:

Jose Guervós dijo...

Increible, das más juego que Messi.
Y es que acabarás escribiendo alguna entrada como un tocho de los de Noah Gordon.
Yo hice hace muchos años esa media, y tengo allí una buena marca(1.36) cuando se subia a Navacarros y era realmente dura.
Eran otros tiempos, ahora me paseo por la de cáceres, y ...no te perdistes nada.

CiegoSabino dijo...

Jajajaja, qué bueno lo de dar más juego que Messi, me gusta, jeje, digamos que lo intento, de hecho el lema Jaramugo "En tos lus frentis" aunque surgió por casualidad sí responde más o menos a eso, jeje.
Suelo escribir unos rollos de campeonato, en el foro Jaramugo hay un montón de crónicas-ladrillo de mucho cuidao.
Oye, pues 1:36 en esa carrera está pero que muy bien. En la de Cáceres estuve en la "archifamosa" primera edición del "récord del mundo", me pareció un "pufo", pero claro, también cuenta que no iba especialmente bien, también había hecho una buena salida con la bici el día antes y que noté mucho el calor. Supongo que ya tendrán más consideración con los "populares" porque en aquella ocasión parecíamos meros figurantes del show.

¿No ves? ya me solté otro rollo.

Un saludo.

Tantatachán dijo...

Seegu, te me estás quedando escuchimizao!!