martes, 11 de diciembre de 2012

Ideal para una Jaramugada y palabros: chozos y chiviteras.

Este domingo hubo cambio de planes casi a última hora. Durante la semana había barajado la opción de ir a patear con las raquetas sobre la nieve de la Sierra de Béjar, pero aunque parece que hay una buena capa, tampoco parece que sea tanta, así que lo dejo para otro día y el domingo aprovecho la salida senderista de los Ciempies para ir con ellos, haré su ruta corriendo. La elegida es una circular, 21´9 km, con partida y llegada en Hinojosa de Duero, es una zona que no conozco mucho y a la que hace tiempo que no voy. Esta es la ruta: http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=317567 . Sobre el mapa parece fácil de seguir teniendo en cuenta sólo algunos cruces, para lo que me llevé una "chuleta" con los puntos que pudieran ser conflictivos, pero realmente no hace mucha falta, la mayor parte de los caminos son bien visibles y además casi todo el trazado está marcado.

Se inicia en el pueblo, dirección oeste subiendo a la colina que corona el pueblo, el Cerro de San Pedro donde hay un Cristo (un Sagrado Corazón) bastante horterilla por cierto y una ermita románica mucho más interesante.

 
Justo tras la ermita sale el camino que baja ya al inicio propiamente de la ruta, porque no hace falta subir hasta allí, se puede ir por abajo por las calles del pueblo bordeando el cerro hasta enlazar con el camino.

En muy poco metros nos situamos en el siguiente punto de interés la Fuente de Atrás. Un magnífico ejemplo de este tipo de fuentes frecuentes por los pueblos del oeste salmantino,  no sé si de origen romano o al menos así se las denomina en algunos pueblos.


Tras unos pocos metros por una pista ya nos metemos en un sendero muy divertido para correr, tiende continuamente a bajar. Estamos en el GR 14, perfectamente marcado (rojo y blanco), incluso demasiado (están hasta marcados los kilómetros).

El camino discurre por callejas entre paredes de piedra, prados, chozos, se pasa junto al Caño de la Cabrita


siempre bajando hasta ver aparecer el puente del tren que salva el valle de la Rivera de Froya. El puente está ya muy cerca de la estación de La Fregeneda, punto de partida del tramo más famoso y espectacular (el de los puentes y los túneles) de la línea de La Fuente de San Esteban a Barca D´Alva que precisamente estos días cumple 125 años desde su inauguración  (y cerrada no sé si ya 20 ó 25) y que la Asociación Todavía  celebró también este fin de semana en Vega Terrón reivindicando su reapertura con fines turísticos.


Paso bajo el puente


inmediatamente, paso sobre el puente de madera que salva el Froya


y unos pocos metros más adelante se deja el GR para cruzar otra vez el río (esta vez sin puente) y entrar por una portera en un prado (yo lo hice así, tal cual viene en la ruta que he puesto de wikiloc, los senderistas al parecer no llegaron a cruzar el río por el puente y entraron en el prado directamente por otra portera). 

En la parte de arriba del prado se ve perfectamente una pista que sube con buena pendiente. Se coge la pista y para adelante. Desde ese camino se ve a la izquierda a lo lejos una cantera.


Tras cruzar una pista a la que no se hace caso se sube una pequeña colina por unas roderas que luego se pierden y se baja por el otro lado de la colina más o menos campo a través, pero sin mayores problemas  (no más de 200 metros desde que cruzamos la pista) hasta topar con otra pista (se puede evitar ese pequeño tramo dando un rodeo, tampoco mucho,  por las pistas).

En esa segunda pista tomamos hacia la izquierda y todo para adelante siguiendo las marcas, en este caso de PR (amarillo y blanco) pues creo que éste ya es el camino que viene directo desde el pueblo hasta la Peña de la Vela. Punto de parada obligatorio, no sólo por ser un excelente mirador sobre el cañón del Duero, sino sobre todo por el espléndido conjunto de chozos, cabañas, corrales y chiviteras.


Las chiviteras son pequeños chozos adosados a los corrales con la entrada por éstos que se tapaba con una plancha grande de pizarra, como su propio nombre indica para guardar los chivos, no sé si sólo durante la noche o también durante el día mientras el rebaño de las cabras salía a pastar.



Los chozos y chiviteras como se ve son sólamente de pizarra sobrepuesta que se va cerrando por aproximación consiguiendo hacer una cúpula  y  luego se cubría con una capa de tierra.





Pura arquitectura popular, auténticas obras maestras, como este otro chozo incluso con doble dintel en la puerta consiguiendo una ventana.

Como decía antes la Peña de la Vela también es un magnífico mirador desde el que se puede ver el tramo más largo de nuestro padre Duero en los Arribes. Claro que no fue el caso, porque el domingo aparecía cubierto por la niebla.

Hacia el Oeste niebla cerrada sobre el Duero.
También hacia el  Este la desembocadura del Huebra con niebla.
Sin embargo hacia el Norte la niebla parece que sólo llegaba hasta la  presa de Saucelle.
En frente el Penedo Durao portugués donde corrí una de mis primeras carreras de montaña subiendo desde la presa de Saucelle.


Y a los pies del mirador la caseta en la que al parecer se instalaba la Benemérita para controlar los pasos del contrabando. Desde luego el sitio es inmejorable.


Desde la Peña de la Vela se inicia la bajada fuerte, por sendero también marcado, hasta el fondo del valle, pasando junto a la antigua caseta de vigilancia de la Guardia Civil y a otro pequeño complejo de corrarles, chozos y chiviteras. En principio en esta zona de umbría orientada al noroeste no da aún el sol, con lo que la fuerte helada se mantiene haciendo algo peligrosa la bajada con algún pequeño resbalón en las piedras heladas, con lo que se impone la prudencia. 

A mitad de la bajada me topo con un cazador, rifle en mano, apostado a la espera de los jabalíes que deberían aparecer por una ladera de enfrente, en la que se oye a los perros y a alguno de los "perreros" (no sé si la terminología es la correcta, ¿quizás rehaleros o monteros?). El caso es que donde está él no supone ningún problema, pero me dice que del otro lado del monte, precisamente a donde me dirijo, también hay cacería con lo cual los resbalones pasan a ser la menor de mis preocupaciones.

Bajo hacia el río, la niebla y el hielo empiezan a desaparecer y la temperatura es mucho más benigna, no en vano el cauce del Duero por aquí está a unos 80 metros sobre el nivel del mar, cuando unos minutos antes estaba a 450 m.


Me relajo con el asunto de los cazadores, por aquí no parece sitio para cazar, pero poco después, cuando me dispongo a separarme del río cogiendo una pista que sube  empiezo a oír tiros, que encima retumban por todas las paredes del cañón. Ahora sí me entra verdadera preocupación. De modo que le doy uso por primera vez al silbato que viene incorporado en la mochila. Empiezo a pitar no sea que alguno de los cazadores sea de aquéllos que primero disparan a lo que se mueve y luego preguntan, a la vez que echo de menos alguna de las  "cientos" de camisetas fosforito que tengo en el armario

Encuentro al primero de ellos y me tranquiliza, están tirando hacia otra ladera del otro lado del valle y ellos están a lo largo de la pista por la que yo tengo que subir, sin embargo la preocupación no desaparece del todo,  no ya sólo de los tiros, sino incluso de cruzarme con algún jabalí enfadado o con algunos de los perros que anden por donde no es.

Continúo subiendo por la pista tal y como está trazada la ruta en Wikiloc hasta llegar a la carretera por la que luego tendría que bajar, renunciando a coger un desvío a la izquierda según estaba marcado con las marcas amarillas y blancas por no meterme otra vez en territorio de caza. El recorrido que yo hice supone más o menos un kilómetro y medio más y hacer una subida y bajada (1´2 km. por carretera más o menos)  que doy por bien empleado pues alejado del peligro me sirvió para volver a la relajación y centrarme en correr sin más alteraciones.

En una curva muy marcada de la carretera se enlaza nuevamente con el GR 14 que viene desde Saucelle y de ahí en adelante por otro maravilloso sendero todo para arriba hasta ganar otra vez la altura de la meseta. Subida fuerte y continua de unos 3 km. que me empeño en hacer al trote aunque en ocasiones seguro que andando habría avanzado más.

Ya en el altiplano se continúa subiendo, ahora  suavemente, se cruza la vía abandonada

¡Peligro!, paso a nivel sin barreras.
poco después nos topamos con otro caño y su lavadero, lo que nos indica la proximidad al pueblo



y apenas unos metros más adelante otra fuente "romana", la Fuente del Obispo.


Entrando ya en el pueblo me surge otro pequeño inconveniente, un mastín como un ternero de grande fuera del cercado en el que pastan unas ovejas, no en vano Hinojosa es tierra de afamados quesos. Cojo unos buenos pedruscos que afortunadamente no tuve que utilizar pues el animalito se limitó a ladrar con desgana sin atisbo ninguno de agresividad.

Y... misión cumplida.


Bueno, después de este rollo que os he soltado, además innecesario, porque quien quiera hacer la ruta la puede seguir perfectamente viéndola en Wikiloc, lo más importante que os tengo que contar a los cercanos es que merece muy mucho la pena para hacerla corriendo, eso sí, cuando no haya cacería. Circular, distancia asequible 22 km., toda es corrible, sólo hay que tener un poco de cuidado en la bajada al río y tener otro poco de "co... raje" para hacer la subida. Como dijo Phaetón hace algún tiempo en referencia a los puertos ciclistas de la zona son "al revés" pues este entrenamiento o hipotética carrera de montaña, en efecto, sería al revés, lo normal es empezar en un pueblo, subir uno o varios montes y volver a bajar, aquí desde las alturas mesetarias se baja al fondo del cañón del Duero  y se vuelve a subir a la meseta. Ideal para  una jaramugada por ejemplo a final de invierno buscando un sitio para comer en Hinojosa (que no sé si los hay) o en algún sitio cercano: Fregeneda, Lumbrales o en la desembocadura del Huebra (Posada Quinta de la Concepción, ahí comí una vez, tengo buen recuerdo, aunque ahora no sé si dan de comer o sólo es para los alojados).

Ale, que ya me callo. Fin.

7 comentarios:

davidiego dijo...

Mola

gerardo "gervasr" dijo...

muy buena crónica, y la descripción arquitectónico antropológica de maravilla

yonhey dijo...

Menudos sitios te buscas Agus, organízanos una carrera por allí.
Salu2

Anónimo dijo...

"mou" chulo, a tenerla en cuenta

Qué tontos

P.D. no has comentado nada de tus molestias, así que creo que todo va bien y eso es buena noticia

CiegoSabino dijo...

Chavales según estaba por allí estaba pensando en cómo contarlo para "meteros los perros en danza", es terreno ideal para una jaramugada, con su comida naturalmente,veo que lo he conseguido, jajaja.

Gerardo siempre me han resultado muy llamativos esos chozos. Tengo pendiente desde hace tiempo ir haciendo un recopilación de fotos (y luego enseñarlas por aquí) de elementos de arquitectura popular. Por estas tierras misérrimas al habernos quedado tan atrasados en cuanto al "progreso" se mantiene mucho y bien de elementos tradicionales.

"Los altos" de momento bien, sin molestias.

Efedexdx dijo...

Con todo detalle, sí señor.
En la primavera debe ser muy bonito. Si no hay restaurante en Hinojosa compramos un queso (que los hay muy buenos), un pan y un par de botellas de vino y listo.

CiegoSabino dijo...

Efedequis, con cualquier cosita nos apañamos. Pero vamos que algún sitio habrá, sin comer no nos quedamos, sólo faltaba eso...