viernes, 6 de julio de 2012

Aritzaleku 2012, el matahombres.

No, no, Aritzaleku no significa matahombres, jeje, significa lugar del roble, useáse, robleda o robledal. Y aunque lo de matahombres quizás suene demasiado fuerte ( a unos días vista también a mi me lo parece), os aseguro que en algún momento no me lo pareció y fue entonces cuando surgió el título de esta crónica.


Pobre, la que te espera...


Lo que mal empieza...


Antes de la natación estoy tranquilo, pero la salida se retrasa 15 minutos. Esto generalmente no es bueno porque vuelves a darle vueltas a las cosas y lo que ya estaba preparado ahora parece que no lo está. 




Así que vuelvo a ajustar la gafas de nadar. Desde que las he comprado, no hace mucho, no estoy contento con ellas, en ocasiones me acaban apretando, pero si las dejo algo flojas me entra agua. El bocinazo de salida me pilla con ellas en la mano. Me las pongo y al agua. En los primeros metros ya me entra agua por un lado, al poco rato por el otro, así no se puede seguir y decido quitármelas dejándolas colgadas del cuello. De momento no hay problema, el agua es clara y limpia y se ve bien. 

Me voy quedando bastante retrasado, no sé si porque voy mal o porque hay buen nivel general. Eso sí es la natación mas limpia desde hace mucho, paso las boyas ajustadas, pero en los largos me desvío bastante nadando prácticamente solo por la parte de fuera. El circuito son dos vueltas con salida a la orilla. En el último largo de la primera vuelta siguen los problemas, noto que el gorro se me está saliendo, debí estar a punto de perderlo, así que tuve que parar un momento para "acalcármelo", pero poco más adelante noto que las gafas, colgadas del cuello, cada vez "bailan" más. Se me están soltando poco a poco las gomas de sujetarlas, con lo que antes de perderlas me las quito y las llevo en la mano, afortunadamente falta poco para  finalizar la primera vuelta y salir a la orilla, donde me las meto bajo el neopreno.


Comienza la segunda vuelta sin percances, intento no alejarme tanto de la trayectoria recta entre las boyas, en un momento me vuelvo a apretar el gorro (ya no sé si se me estaba moviendo otra vez o era pura sugestión) y ya se empieza a notar un poco de oleaje. Lo que sí me empieza a preocupar es que con tanto rato nadando sin  gafas se me está poniendo una "neblina" en la vista; a ver si con la bici no voy a saber ni por dónde voy, jeje. Al final no pasó nada, desapareció en la transición.

40:54 la natación, puesto 145 de 160.

Salida del pantano con una cuesta empinada y larga hasta  T1, y menos mal, porque tardo un mundo en desembarazarme de la parte superior del neopreno, sin duda la vez que peor me ha salido.



A por la bici.



Enseguida se nota el aire fuerte, de momento parece algo revuelto pero casi ayuda a subir las primeras rampas.


El circuito es un continuo sube y baja, pero con algunas rampas, mejor dicho auténticos cuestoncios muy duros. Matador matador, mucho más duro de lo que esperaba.


Perfil por vuelta (3 vueltas).
Pero lo peor no era eso, lo peor es el ventarrón que hemos sufrido durante toda al bici. Cierto que en ocasiones ayudaba a subir, como digo en algunos momentos de la primera y larga subida, pero en la bajada donde daba de cara había que llevar mucha precaución no sólo por las curvas sino porque el aire te podía tirar.


Y eso que ahora estoy "fino"... menudos jamones.
Lo peor se encuentra en la segunda parte del circuito, es en un tramo de ida y vuelta con largas rectas y suaves subidas y bajadas. De momento aire frontalmente en contra, en ligera bajada la bici no pasa de 25 km/h y de acoplarse ni pensarlo, y en las subidas ya os podéis imaginar. Cuando nos cruzamos con los que vuelven pienso que todos son unos super-máquinas, juer menuda velocidad. Cuando doy la vuelta también me parece que yo lo soy, jajaja, sin apretar, te pones a 50-60 km/h. Pasan los km y el viento no amaina, al contrario, cada vez parece más racheado y peligroso. En las subidas más fuertes pongo el "platillo" y p´arriba al tran tran. Miro el cuenta y veo 8, 9 ó 10, ya no sé si es la velocidad o el porcentaje de las cuestas.

En definitiva, un recorrido bastante duro en combinación con un auténtico vendaval que no te dejaba rodar a gusto en los momentos en que se podía, me llevaron a plantearme no el abandono (abandonaron 34, que son muchos), pero sí el llegar a un punto de harztazgo y de simplemente "dejarse llevar", pero enseguida venía otra cuesta y no te podías permitir ese lujo bajo riesgo de caerte de la bici lateralmente, jejeje.

Eso sí, lo de bajar en plan "profesional" sí se me da bien.
Unos 91´5 km. en 4:03:13; 22 y algo de media. Puesto 124 de 143 con la bici.


...a veces, bien acaba.


Con la paliza de la bici pensaba en correr reguleras, teniendo que caminar mas de lo deseable. Sin embargo, misterios de la vida, salgo mucho mejor de lo que pensaba y me encuentro muy a gusto. El circuito son 4 vueltas, ida y vuelta por la misma carretera, con algunos repechos, más a la ida y tendiendo a bajar en la vuelta. Conforme pasa el rato me sigo viendo cómodo. También ayuda que no hace nada de calor y que el viento, por lo general, es favorable en las subidas. Espero de un momento a otro "la petada", pero no aparece, sí tengo un ligero bajón en la tercera vuelta, pero se solventa con paciencia y oficio, sin parar a andar ni un metro y la cuarta ya no me asusta en absoluto.


Así que me planto en meta con fuerza y ganas. Carrera en 1:49:08 (curioso, exactamente el mismo tiempo, incluso los segundos, que en Aveiro) y puesto 91 de 126.

Hay que restar 5 minutos al crono porque las chicas salieron 5 minutos antes.
Al final, con lo mal que lo había pasado en la bici, echando maldiciones y juramentos varios, la carrera a pie  la hice tan a gusto y tan satisfecho que el resultado final me dejó un buen sabor de boca. Como decía el otro: "manda güevos". En cualquier caso una señora paliza: 6:38:20 y puesto 108 de 126 que acabaron.

Con hambre, con sed y con cansancio, se me acumula el trabajo.

Y esto es todo por hoy.

 Dedicado a estos dos personajes


(aunque a ellos precisamente es a los que menos falta le hace leerlo, porque ya los aburrí con estas historietas en su momento en directo) que tuvieron a bien "acercarse" desde San Sebastián. Gracias por la compañía, por los ánimos y por las fotos que ilustran esta crónica, excepto la primera y esta última. 

Gato, no sé si ya te has ido, en cualquier caso mucha suerte, pásalo en grande. Si aún no te has ido dime si hay algún modo de seguir la prueba, si no ya lo investigaré por ahí.

5 comentarios:

Tania dijo...

Enhorabuena por el half!!! no lo has podido contar mejor!!! excelente tiempo!! felicidades!!
Yo llegué dos horas después :-) pero también sobreviví :-)
Una pena no haberte conocido!
Descansa!
bss
Tania

davidiego dijo...

Había oido que había sido muy bonito, ñero no tan duro!
Enhorabuena por acabar con él y ese carreró. A pie.

Atalanta dijo...

Bien hecho, campeón. Ya había leído por ahí que fue muy duro.

CiegoSabino dijo...

Tania, día complicado. Para valientes, jejeje, me alegro de que pudieras con el reto.

D.D. duro de verdad. Te lo encuentras en un día normal y el circuito de bici hasta gusta, porque con tanto sube y baja, y cuestas duras, se hace entretenido (aunque sigo prefiriendo Aveiro, jajaj y rodar y rodar), peo el puñetero ventarrón machaca mucho.

Atalanta déjate de "leer por ahí" y vente a alguno, que me aburro yo solo en el coche. Ya he visto el calendario veraniego de carreras provinciales (y alguna más que habrá) menudo despliegue, dentro de nada no hay que salir por ahí a correr, tenemos casi de todo.

yonhey dijo...

Día duro y final con buenas sensaciones, al final con ellas te quedas, buena paliza.
Enhorabuena