martes, 13 de marzo de 2012

Duatlón de Salamanca. La ilusión de un niño.

Antes de nada: aunque pertenezco al Club Triatlón Salamanca soy, digamos, un "freelance" (¿se dice así?), un pájaro independiente, así que desde la lejanía de la periferia provincial sólo conozco a algunos del club, a otros de los que andaban por allí tanto en la organización como participantes los voy conociendo poco  poco de vernos en unas y otras, y a otros que me saludaban al verme con el mono pues ni idea, en fin habrá más ocasiones, aunque con lo despistado que soy yo para estas cosas lo mismo cuando los vuelva a ver tampoco los reconozco. En fin, disculpas por anticipado.

Pese a tales antecentes, siendo la prueba organizada por el club creo que es de recibo encabezar esta cróncia con una foto de todos o casi todos los miembros del Club Triatlón Salamanca que andábamos calentando poco antes de la salida. Morgan nos retrató para La Gaceta (también ha salido la foto en El Adelanto). Merecerían otra foto los que no pudieron participar por estar en las oscuras y a veces ingratas tareas organizativas.


Y vamos al lío, con

 "La ilusión de un niño".

Ese niño no es otro que Javichi, que ya se ha asomado en alguna ocasión por este blog. Hemos vivido la carrera con sensaciones e ilusiones parecidas en su desarrollo.

Poco antes de la salida, cuando estaba acabando con mi calentamiento aparecieron Villi padre y Villi hijo. El calentamiento únicamente había consistido en calentar y estirar el gemelo derecho que me había dado problemas antes y durante la media maratón de Salamanca el domingo anterior. Esta semana no había salido nada a correr, ya no tenía molestias al andar y ni siquiera al masajearme la zona y el viernes después de unos 50 km. de bici quise hacer una pequeña transición por probar: 17 minutos, al final otra vez tocado y medio cojo para casa.

Por ello acudo al duatlón con muchas dudas y como la semana antes en la media con la única pretensión de acabar, controlando en todo momento que la lesión no se agrave en exceso. Cuando aparecen los Villis, me dice Javier que tengo que ganar para darle la medalla que gane, "vale tío eso está hecho, si gano te doy la medalla", jeje tan fácil de decir como seguro de que el crío se va a quedar sin medalla.

Dan la salida y me quedo el último. No, no es una forma de hablar, aquí lo tenéis


 Según me dice Villi padre, al ver Villi hijo que pasaban todos y cuando me vio pasar el último se llevó su primer desengaño, jeje, dijo con desilusión algo así como : "jo, si ya me parecía a mí".

Lo cierto es que salí con mucha precaución por el gemelo, pero aunque no hubiera sido así no habría estado mucho más adelante. Esta gente, a diferencia de la larga distancia jovenzuelos en su mayor parte, salen como balas. Muy poco a poco voy adelantando a algunos participantes, el gemelo me molesta, pero no me impide "trotar", y cada vez o molesta menos o al menos "le hago menos caso" y voy cogiendo ritmo. 

Son dos vueltas a un circuito y cuando pasamos cerca de boxes y del público Villito ve que aquello no marcha según sus planes, sigo muy lejos de la cabeza y ya se ve sin "su medalla", con lo que al parecer se puso un rato un poco "morrongo".  Como yo, sin llegar a tomármelo a mal (faltaría más) pero siento que sin estar lesionado iría algo más adelante, pero tampoco  creo que hubiera adelantado muchos puestos, juer que aquí todo el mundo corre mucho, al final el 78 en este sector, adelanté a unos 9 ó 10. Si las mediciones que da la organización son correctas habría hecho los 5´2 km. a 4:32, lo cual supera en muchísimo mis mejores pretensiones (lo que me hace dudar de la exactitud de la medición, pero bueno el beneficio de la duda en este caso sí que es "beneficioso").

Transición sólo regular y con la bici sí es ya otro cantar. No llevo muchos kilómetros este año, pero el circuito tiene algunos tramos muy buenos para rodar como a mí me gusta, eso sí con un aire muy molesto en algunas zonas (claro que luego daba a favor) y dos cuestas muy "perrentinas" que te dejaban las piernas flojas.

Encarando la primera de las cuestas a la que encima tenías que entrar casi parado por una curva de casi 180º, con pose "mu profesional"


Las tres veces que la hemos subido he llegado arriba bufando y con dolor de piernas. La otra cuesta sin embargo se hacía más llevadera, porque pese a ser algo más larga la mitad la haces con la inercia de bajar la primera.

Parece ser que Javierín ya había recuperado la ilusión asumiendo que lo de la medalla era mision imposible, así que se dedicó animarme cuanto pudo, junto a otras voces imposibles de reconocer en el fragor de la velocidad ciclista. Con la bici, como preveía, sí adelaté a bastantes, parcial 59. 

 

Segunda transición bastante bien y a correr.

En este último sector el gemelo se queja menos aún que al principio, incluso hay momentos en que me quiero olvidar de él y dar lo máximo que pueda, que tampoco es que sea mucho, sin embargo un ligero pinchazo no acaba de desaparecer y me hace correr medio cojo. Pero estoy contento, voy a acabar sin mayores problemas y haciendo, relativamente,  un buen tiempo corriendo estos 2´5 km a 4:45 para hacer el parcial 71.

Javierín también está contento, sin medalla, pero ilusionado, está con su padre  poco antes de meta, "¿papá puedo correr con Agus?" y se viene corriendo a mi lado, le doy la mano y hacemos juntos la última recta para entrar los dos más que satisfechos. El tío nada más pasar la pancarta se puso a aplaudir muy serio satisfecho de la labor de unos y otros, este crío es un fenómeno, jeje, aquí hay futuro.


P.S.- Todas las fotos excepto al primera por cortesía (aunque me las apropio sin su permiso, jeje) de A. y de DvDg. Gracias de nuevo, pareja.

Y para acabar música. Este fin de semana ha muerto Benjamín Escoriza, que fue cantante de Radio Tarifa y luego continuó carrera en solitario. Radio Tarifa nació, de la mano de Faín S. Dueñas y con Vincent Molino como tercera pata del banco, a principios de los 90 haciendo fusión de culturas, mestizaje, concepto que quizás de puro usado y abusado suene un tanto vacío. Sin embargo mezclaban con enorme elegancia música, canciones, instrumentos, ritmos y sonidos de Andalucía, Castilla e incluso de más al norte, alguna canción medio gallega medio asturiana, árabes, sefardíes. Como digo en grabación con mucha elegancia y mesura, en vivo con una fuerza enorme dando salida al potencial de las percusiones y mayor protagonismo a la voz un punto "chulesca" y aflamencada de Benjamín.

Rumba Argelina fue quizás su primer éxito, la canción que abría y daba título al primer disco del grupo, para mí, como para mucha gente una auténtica revelación.



6 comentarios:

davidiego dijo...

Enhorabuena, los farinatos Jumentos tienen la ratio de horas de competición/entreno más elevada del mundo, si me rentaran así los cuatro euros que tengo...

Dentro de poco entras tú de lla mano de Avierín.

Furacán dijo...

No hubo medalla pero has salido muy bien en las fotos que eso aún tiene más mérito jeje, enhorabuena Ciego!

Col dijo...

Sí señor, creando escuela!
A esos fans hay que cuidarlos.

Otra prueba mas para la buchaca, que en tu caso es de tamaño XXXL.

Hace muchísimo que no corro uno de estos, pero recuerdo, tal como dices, lo rapidísimo que se corría y el dolor de patas intentando no despegarme del grupo. Ufff.

Y veo que poco a poco el tema de los gemelos va desapareciendo.

Una abrazo y muxus, desde Donosti.

Efedexdx dijo...

Cuídate bruto.
"Cagüenla", me enteré del duatlón el jueves (no estoy en lo que tengo que estar), con las ganas que tengo de duatlonear...
Muy bonita la entrada del tío Agus con Javito; ya te puedes esmerar y ganar una medalla en el Sil.

CiegoSabino dijo...

D.D. entrenamiento de calidad, jeje. Una competición es el entrenamiento de otra.

Gracias Furacán, me seguiré esforzando para lo de las fotos, porque lo de las medallas..... jeje.

Asís lo del tamaño XXXXL es la buchaca ¿no?. Sí tengo que adelgazar un poco, jajaja. Lo de los gemelos debe ser que hemos aprendido a convivir, ninguno de los dos nos damos mucha guerra y nos vamos respetando mutuamente. Ya veremos que tal en el monte este fin de semana que es lo que me falta por probar.

Efedequis, si es que no estás a lo que tienes que estar hombre. Pues yo me apunté el viernes, el último día. A ver en el Alto Sil, habrá que esforzarse, jeje, pero como estas de atrás con acabar me conformo.

Si te lo tengo que explicar... dijo...

Qué jodío el Jaramuguín!!!