viernes, 2 de diciembre de 2011

Maratón de San Sebastián, las circunstancias mandan.

Diez años, diez.
La maratón de San Sebastián se presentaba incierta. Como sabéis el miércoles anterior tuve un pinchazo en el gemelo que no me hacía ser nada optimista, pero tenía que estar en la salida para celebrar el cumpleaños que también ya sabéis y luego: "Dios dirá", ¿5 km., 10, 20....?.

Antes de la salida con Piera a quien conocimos en el albergue.
El pequeño calentamiento que consiste en ir desde los vesturarios hasta la salida (unos 300 m.) me hace albergar ciertas esperanzas, no noto nada en el gemelo. Salida con calma, sin forzar, hoy no se trata de batir ningún "guol récor" sino de ir poco a poco, lo que se pueda y si no se puede media vuelta y a la ducha. Km 1 en 5:05 y justo en ese momento, unos pocos metros después del cartel, me da el pinchazo. Bufff, pues menudo plan. A partir de ese momento voy con molestias, de  momento aunque incómodo no es excesivo, pero soy consciente de que lo lógico es que vayan a más, así que si iba con precauciones ahora más. Bajo el ritmo y continúo, me fijo la meta en hacer 10 kilómetros, mejor dicho en ir haciendo kilómetro a kilómetro, pero sí me hacía ilusión llegar a los 10.

El recorrido son dos vueltas y una más pequeña al principio. Al acabar esa vuelta pequeña, justo al salir del estadio,  km. 6, me da otro pinchazo. Bajo aún más el ritmo y continúo medio cojo con el objetivo de los 10 km. Al paso por  ese punto, junto al avituallmaiento veo a las asistencias de la Cruz Roja y voy enfilado a darme réflex o similar. Además durante esos breves instantes puedo disfrutar de los endiablados ritmos de los txalapartaris que están también allí animando el paso de los corredores. Continúo tocado y con molestias, pero inexplicablemente no van a más, sigo a lo mío, a ir haciendo kilómetros poco a poco y parando cuando veo a la Cruz Roja a por mi "dosis".

Por el Km. 17 estaba Asís animando y retratando.
Al pasar por los kilómetros 12-13 es cuando veo clara la opción de que, salvo catástrofe en forma de lesión verdaderamente seria, voy a acabar, las molestias, al contrario de lo que cabría esperar, cada vez son menores y por el 15-16 aumento el ritmo ligeramente, empiezo a hacer los kilómetros en menos de 5 minutos, recupero algunas posiciones y poco antes de la media paro por cuarta y última vez con la Cruz Roja. Media en 1:48.
Km. 20 por la Concha, ¿y los otros 2.500?.
A partir  de la media por momentos incluso me olvido del gemelo, lo que me deja correr más suelto y disfrutar enormemente de la sensación de correr sin grandes sofocones, al haber ido con calma desde el principio puedo correr muy a gusto en estos kilometros en que normalmente se empieza a flojear, por primera vez hago la segunda media más rápida, y disfruto, disfruto mucho, corriendo, empapándome del extraordinario ambiente, de los ánimos de la gente, que como hemos comentado muchas veces, aquí son de verdad, animan y aplauden con ganas, y más en estos kilómetro que nos van llevando poco a poco al final. Además a estas alturas voy adelantando a un montón de gente, gente que se va descolgando del grupo de las 3:30, es más por un momento me planteo el alcanzar la cabeza de ese grupo, pero tampoco hay que forzar ahora de forma tonta y arriesgar a perder lo que tanto me ha costado conservar a lo largo de toda la prueba, además, qué demonios, aunque no haya ido a tope, 30 kilómetros en las piernas no dejan de ser 30 kilómetros, jeje.

Al final 3:33:12, sí habría bajado de las 3 :30 descontando el tiempo de las necesarias paradas en la Cruz Roja y otras paradas técnicas: 2 para "aguas menores" y una para "mayores", a cuenta de tanto parón a algunos los he adelantado unas cuantas veces, jeje, pero como decía al principio hoy no era día para récords, hoy me tocó correr de otra manera, y creo que lo hice bien. Por eso disfruté de mi décimo aniversario como si hubiera hecho mi mejor marca.

Por cierto, supongo que buena parte del éxito se debe a las buenas artes de mis fisios de la Clínica Puerta de Santiago, que con su masaje y vendaje de colorines los días previos me dejaron más o menos en condiciones, además de las asistencias de la Cruz Roja en la carrera. El dichoso vendaje este de las tiras que nunca me acuerdo como se llama yo realmente no sé si hace algo, supongo que sí, estas cosas es difícil "cuantificarlas" (también un compañero corredor me habló allí bien de él), pero queda muy "profesional", aunque como lo tenía puesto desde el viernes con el roce de la ropa se me empezó a despegar algo y claro, si lo parcheas de cualquier manera ese efecto "epatante" se pierde y deja de quedar profesional para quedar cutrillo, pero algo había que hacer, jeje, así acabó (quizás haya que pelarse las patas para que pegue mejor).


Al margen de la carrera hemos disfrutado enormemente de San Sebastián y de los amigos, el sábado buena pateada todo el día, que comenzó con un baño en la Concha. Nos ha jodío, si se baña la gente en algún sitio un Jaramugo no puede ser menos y en San Sebastián estamos acostumbrados a ver en los telediarios unas gentes, generlamente mayores, bañarse incluso en los días más crudos del invierno. No se podía dejar pasar la oportunidad


incluso de lucir la camiseta que llevo sin quitarme desde mayo, jeje


Luego ya con Asís y Silvia de pinchos, café torero, paseo y conversación toda la tarde. Y más tarde también con Montse y David y más pinchos. Por cierto no sé que tendrán los pinchos

y las cervezas
de San Sebastián, pero no me hizo falta comer nada durante la maratón ni probar el acuarius ni otra bebida que no fuera agua y ésta en muy poca cantidad (también ayudó un día fresco, soleado y sin viento, perfecto para correr). Hablando de cerveza, el segundo control de alcoholemia que me hacen en mi vida fue a las 8 de la mañana cuando íbamos a la salida, imaginaos la situación: un coche con cuatro corredores disfrazados de tales y a escasos 500 metros de la salida de la maratón, pensábamos que el guardia estaba de coña, de hecho lo estaba (nos preguntó que si habíamos tomado EPO), pero me hizo soplar: 0´0, anda que si doy...

Y como fin de fiesta encuentro también con Albertxo y Josu, que sin duda deben ser los animadores más entusiastas de todo el País Vasco, los tíos no se pierden ni una, claro así los conoce y aprecia tanta gente.

Como pequeñísima muestra de agradecimiento a nuestros anfitriones Asís y Silvia, que se han desvivido por guiarnos y acompañarnos en su ciudad no podíamos menos que hacerlos miembros de honor de la "Orden Jaramuga" con la entrega de una modesta chapa. Asís, aunque te la llevaste tú, que sepas que el reconocimiento es para los dos, jeje. Os esperamos en tierras charras. Un abrazo muy fuerte.


Despedida y cierre con foto de familia

6 comentarios:

davidiego dijo...

olé! felicidades!

pero cuídate!

Michel dijo...

¡¡¡¡¡¡Enhorabuena!!!!

Superando adversidades, buenísima marca además sin ir al 100%.

A Piera, ¿se la puede fichar para los Jaramugos?, tiene buena planta de atleta, ¿no?. ;)

Lo de la alcoholemia sin comentarios, en todas las profesiones hay incompetentes, ya me contarás que era, Policía Local o Ertzaintza, porque seguro que Guradia Civil no era, ellos son profesionales.


Un abrazo y enhorabuena.

Col dijo...

Con el gemelo tal como lo tenias otro cualquiera se hubiese quedado en la cama. Un Jaramugo jamás!
Una gran carrera para celebrar los diez años. Sabiendo controlar y guardando fuerzas para el final. Experiencia.
Enhorabuena de nuevo.

La "chapa", que para mí es como una medalla, la compartiré con mucho gusto con Silvia.
Un abrazo Txapeldun.

Atalanta dijo...

Compadre, yo no daba un duro porque acabaras. Ni parches mágicos, ni leches. Yo creí que no llegabas ni al 5. Al final, contra pronóstico, acabamos los dos y lo más importante, pasamos un gran fin de semana. Me gusta mucho nuestra foto de la playa.

rafagas dijo...

Un poco cabroncete ya eres, "contar" esa marca en plan lo hice al tran tran, parándome, bajando el ritmo, haciendo aguas, etc... nos deja a los pringadetes la moral por los suelos.
Me alegro de que pudieses salir, llegaras y disfrutaras del antes y el después del aniversario.
¡Felicidades!

CiegoSabino dijo...

DD, la cosa va mejor con unos días de semi-descanso. Nos vemos.

Michel, gracias. Supongo que los controles los harán por ejemplo cada 5 coches, o cada 4 o lo que sea, y al que le toca le toca, pero podían afinar un poco más para ser más eficaces. Eran locales, me parece.

Asís, no fue cosa de experiencia ni de guardar , es que al final podía correr mejor que al principio. Misterios. Supongo que también ayudarían los ánimos. Otra vez gracias.

Compadre fue la brujería de las tiritas, jeje. ¿No notas el efecto?.

Rafagas, gracias. Cada uno cuenta la historia según le va, es verdad que a veces lees lo de otra gente y dices "¿pero y este ca....ito de qué se queja?", jeje. Me doy una colleja de tu parte.