Título de la crónica mezcla de gallego y portugués en atención al equipo organizador del circuito Galicia Máxica Trail Adventure en el que se integra la prueba, equipo formado por la parte portuguesa por Moutinho como cabeza visible y algunos compañeros y por parte gallega por miembros del CAR Marisqueiro de Vigo (supongo que los más tirados al monte). Sólo una aclaración, "fraco" no es flaco, sino débil, flojo.
Pues con esos mimbres me presenté en Seoane do Courel (ahora por mor de las normalizaciones lingüísticas se llama Courel lo que antes se llamaba Caurel, así que el resultado es que conviven ambos nombres), para hacer el Ultra Trail Aldeas do Courel, quizás con cierta falta de respeto a una distancia indeterminada anunciada entre 80-84 km y un desnivel de 3.200 m positivos, aunque en el recorrido del wikiloc da casi 76 km y 3.900 m positivos, lo dejaremos en unos 80 km y seguramente los datos de desnivel sí sean esos 3.900. Estas cosas, salvo cataclismo, las acabo aunque no vaya especialmente preparado, claro que no es lo mismo acabar bien que regular, o mejor dicho regular (porque hombre, bien, bien tampoco es que se acabe después de una de estas palizas) que mal.
Se celebra simultáneamente la prueba "corta", el Trail Aldeas do Courel de unos 36-37 km con la que compartimos esa primera parte del recorrido.
Al poco de la salida afrontamos la primera subida bastante fuerte en la que se producen algunos atascos, así como en la bajada y posterior tránsito por el Val das Mouras,
un lugar alucinante lleno de grandes bloques de piedra repartidos de forma caótica, bosque, helechos, musgo, pequeñas cuevas, un lugar de cuentos de hadas y de meigas, de rituales y conjuros y en el que debido a esas circunstancias no se puede correr en absoluto, pero con el que todos quedamos sorprendidos.
(Aquí muchas más fotos de la organización de esta zona con las que os podéis dar una idea, merece un paseo con más calma por allí, aún a riesgo de no salir del laberinto).
Como comentaba alguien en la carrera una "Moutinhada". Según me dijo luego Moutinho ante mi extrañeza por ese caos de rocas que nada tiene que ver con las lomas y montes del resto de la zona, se trataba de una enorme cueva que se derrumbó.
un lugar alucinante lleno de grandes bloques de piedra repartidos de forma caótica, bosque, helechos, musgo, pequeñas cuevas, un lugar de cuentos de hadas y de meigas, de rituales y conjuros y en el que debido a esas circunstancias no se puede correr en absoluto, pero con el que todos quedamos sorprendidos.
(Aquí muchas más fotos de la organización de esta zona con las que os podéis dar una idea, merece un paseo con más calma por allí, aún a riesgo de no salir del laberinto).
Como comentaba alguien en la carrera una "Moutinhada". Según me dijo luego Moutinho ante mi extrañeza por ese caos de rocas que nada tiene que ver con las lomas y montes del resto de la zona, se trataba de una enorme cueva que se derrumbó.
El siguiente tramo es una gozada para correr, junto al rio Lor.
Sin grandes dificultades salvo algunas zonas de pizarra resbaladiza. "Esto no se paga con dinero" dijo uno de los participantes que iba detrás de mí en ese momento.
Sin grandes dificultades salvo algunas zonas de pizarra resbaladiza. "Esto no se paga con dinero" dijo uno de los participantes que iba detrás de mí en ese momento.
Toda esta primera parte en general es bastante corrible, no hay muchas zonas técnicas, y claro se corre, quizás más de lo que se debía, además el ir con los de "la corta" te anima a seguir un ritmillo más o menos "fuerte", como digo quizás demasiado para mí, pero que en ese momento era perfectamente asequible.
A la vuelta de ese bucle después de pasar por el avituallamiento de Froxán
empiezo a flojear. Voy con un compañero, Nicolás, que me propone hacer camino juntos, sin embargo en la subidas ya me noto que no soy capaz de seguirlo. Nos pasa cada vez más gente, incluso en los tramos fáciles, que son muchos, eso sí, continuo sube-baja y además con algunas "moutinhadas", muchas trampas, zonas no ya técnicas, sino imposibles de correr por transitar por zonas donde no hay camino, ni sendero ni nada que se le parezca, para unir varios tramos de caminos sencillamente se ha marcado el recorrido por allí para arriba o para abajo y ale, a "gatear". Particularmente hay una subida "asesina" por el km. 32-33, después de andar otro buen tramo también muy complicado por entre las piedras de un río. El km 33 me costó 24 minutos. A estas alturas ya debían "pitarle bastante los oídos" a Moutinho, jeje. Mi compañero que parecía ir mejor que yo, también empieza a flojear y decide que se queda cuando llegue a Seoane renunciando a los puntos para el Mont Blanc.
empiezo a flojear. Voy con un compañero, Nicolás, que me propone hacer camino juntos, sin embargo en la subidas ya me noto que no soy capaz de seguirlo. Nos pasa cada vez más gente, incluso en los tramos fáciles, que son muchos, eso sí, continuo sube-baja y además con algunas "moutinhadas", muchas trampas, zonas no ya técnicas, sino imposibles de correr por transitar por zonas donde no hay camino, ni sendero ni nada que se le parezca, para unir varios tramos de caminos sencillamente se ha marcado el recorrido por allí para arriba o para abajo y ale, a "gatear". Particularmente hay una subida "asesina" por el km. 32-33, después de andar otro buen tramo también muy complicado por entre las piedras de un río. El km 33 me costó 24 minutos. A estas alturas ya debían "pitarle bastante los oídos" a Moutinho, jeje. Mi compañero que parecía ir mejor que yo, también empieza a flojear y decide que se queda cuando llegue a Seoane renunciando a los puntos para el Mont Blanc.
Llego muy tocado a Seoane, de las veces que más en una primera parte de una ultra, han sido algo más de 37 km en 6:10 más o menos y eso que sobre el papel era la parte fácil. Como y bebo bastante, descanso un buen rato y salgo a afrontar la segunda parte. Cansado y lento, ya sólo estamos en camino los de la Ultra, somos pocos, sin embargo me siguen adelantando bastante fácilmente, entre otros Rafagas con quien había coincidido y charlado antes en el avituallamiento (recuerdos de su parte para Atalanta). Empiezan los primeros amagos de calambres, de momento sin mayor importancia que mostrar que la cosa no va bien, sobre todo en los tibiales de tanta cuesta arriba tan empinada.
Y empieza la temida subida de la Devesa da Rogueira al Formiguiros (creo que no me equivoco con los nombres).
Subida en su primera parte fuerte, pero sin nada del otro mundo, por pista o camino muy empinado. Por aquí sí que voy completamente solo.
Es uno de esos bosques en que los árboles no te dejan ver el bosque.
Son las 5 o las 6 de la tarde pero "casi" parece de noche, se transita por un bosque muy cerrado y muy húmedo, del que parece que en cualquier momento va a surgir el recordado "bandido Fendetestas". Y yo sí que parezco el ánima en pena de Fiz de Cotovelo.
Para remate en la parte más alta se empina más y desaparece el bosque sustituido por un monte bajo que se cierra sobre el camino dificultando la marcha y con los consiguientes arañazos en las piernas. Un par de kilómetros a más de 25 minutos cada uno. Y casi llegando a lo más alto se me "muere" el Garmin, estaba cargado del todo, pero creo que en la mochila quedaría presionado el botón de encendido y debió pasar toda la noche encendido. Hasta ese momento 46´7 km en 9 horas y 22 minutos (incluida la media hora más o menos que estuve en el avituallamiento).
Desde la parte más alta en dirección al este el Bierzo a lo lejos
Es uno de esos bosques en que los árboles no te dejan ver el bosque.
Son las 5 o las 6 de la tarde pero "casi" parece de noche, se transita por un bosque muy cerrado y muy húmedo, del que parece que en cualquier momento va a surgir el recordado "bandido Fendetestas". Y yo sí que parezco el ánima en pena de Fiz de Cotovelo.
Para remate en la parte más alta se empina más y desaparece el bosque sustituido por un monte bajo que se cierra sobre el camino dificultando la marcha y con los consiguientes arañazos en las piernas. Un par de kilómetros a más de 25 minutos cada uno. Y casi llegando a lo más alto se me "muere" el Garmin, estaba cargado del todo, pero creo que en la mochila quedaría presionado el botón de encendido y debió pasar toda la noche encendido. Hasta ese momento 46´7 km en 9 horas y 22 minutos (incluida la media hora más o menos que estuve en el avituallamiento).
Desde la parte más alta en dirección al este el Bierzo a lo lejos
Se inicia la bajada, pista y caminos amplios, no es muy brusca y se puede trotar, bajo con calma, las piernas parece que se recuperan, pero al volver al trote se me agudiza el roce de la mochila en la espalda. Me pasa casi siempre, pero normalmente tarda más kilómetros y tiempo en aparecer.
Con el Garmin muerto voy sin referencias de hora ni distancia, pregunto en los avituallamientos, a la vez que no dejan de pasarme corredores. Continúo la bajada relativamente cómoda hasta Acampamento, eso sí, sin florituras, a un ritmo muy pachanguero. Penúltimo avituallamiento donde me tratan como a un rey y me hacen un apaño para las rozaduras de la espalda, muchas gracias otra vez.
Queda un último empujón, ya casi se huele la meta, pero anda que no me quedaba por penar. Toca encender el frontal y pasar algunas "moutinhadas" más, particularmente una después de pasar por una zona de agua en la que los pies se me quedaron helados y después afrontar una subida imposible en la que cada paso era un doloroso calambre en los tibiales y en la que si no hay unos arbolitos para irse agarrando con las manos y tirar para arriba no sé si habría subido.
Queda un último empujón, ya casi se huele la meta, pero anda que no me quedaba por penar. Toca encender el frontal y pasar algunas "moutinhadas" más, particularmente una después de pasar por una zona de agua en la que los pies se me quedaron helados y después afrontar una subida imposible en la que cada paso era un doloroso calambre en los tibiales y en la que si no hay unos arbolitos para irse agarrando con las manos y tirar para arriba no sé si habría subido.
Realmente en toda esa zona lo pasé mal maldiciendo un recorrido que me parecía peligroso y más en esas condiciones de soledad, nocturnidad y fatiga por ser ya casi el final de la prueba. Seguramente el problema fuera más de mi flojera que del propio recorrido.
Después de todas las calamidades de la subida al llegar a la zona alta se abren ante la vista varios valles con las luces de numerosos pueblos. La mente deseosa de acabar te lleva a tratar de adivinar cuál será nuestro destino. Juego peligroso, porque se cae en la trampa de ilusionarse con el que parece más cercano, con el que parece que está en tu dirección, aunque llegar allí sea imposible porque se abre un valle profundo imposible de atravesar. Además llega un momento en que ya no sabes si vas o vienes, entre vueltas del recorrido y revueltas del camino no sabes ni dónde estás ni hacia dónde te tienes que dirigir, así que con resignación cristiana sigues poniendo un pie delante del otro, un paso tras otro, ora trotando un poco, ora caminando otro rato (la última bajada también es larga y cómoda llegando en medianamente buenas condiciones), empiezas a oír algún ruido lejano dentro de la noche, intuyes, ahora sí, que ya estás en la "recta final", entras en terreno ya conocido y finalmente bajo el arco de meta te recibe Moutinho con el chaleco de "finisher" y un abrazo, aunque tú en ese momento estés pensando en "asesinarlo", jajaja.
Pero bueno, una más, una preciosa zona que merece la pena correr y conocer, bosques mágicos, ríos cristalinos, aldeas que siguen conservando su sabor, aunque desgraciadamente la mayoría "en vías de extinción", nuevos y viejos amigos (Atalanta conocí a un chico asturiano que te conocía: hicisteis y os retirasteis juntos en el Soplao y seguía tu blog y de rebote también el mío, qué cosas esto del interné) y ..... calambres, muchos calambres, jajajaja. Tantos que al acabar y sentarme un momento en una colchoneta antes de la ducha los músculos de las piernas y los dedos de los pies parecían tener vida propia, se tensaban y destensaban por sí solos igual que cuando el fisio te pone la electroestimulación, los dedos de los pies se "encabritaban" como queriendo apuntar otra vez a lo alto de los montes, como si no hubieran tenido bastante, pues no te digo, que incluso ya metido en el saco me han estado "bailando" casi todos los músculos de las piernas...
Como se me murió el aparatico de medir ni sé el tiempo que hice ni la distancia que me habría marcado. Según se comenta la distancia debía rondar escasamente los 80 km (la verdad es que la última parte se me hizo larga, pero esperaba que se me hubiera hecho más aún con las referencias de distancia que nos iban diciendo) y el tiempo pues cuando salga la clasificación, porque al final en meta se me olvidó preguntar, pero vamos, hablando en términos estrictamente deportivos nada bueno, eso sí, como el que no se consuela es porque no quiere, diré que esto era un entrenamiento para los Aquilianos el próximo fin de semana, jajaja, ahí sí quiero hacer un buen tiempo.
Clasificación disponible: 15:47:30, y efectivamente no es un tiempo nada bueno con mucho terreno en que se puede correr, y sobre todo teniendo en cuenta el puesto: 69 de 71, con muchos retirados o que no salieron, porque había muchos más inscritos.
Clasificación disponible: 15:47:30, y efectivamente no es un tiempo nada bueno con mucho terreno en que se puede correr, y sobre todo teniendo en cuenta el puesto: 69 de 71, con muchos retirados o que no salieron, porque había muchos más inscritos.
Y por último dar las gracias a todos los miembros (y miembras) de la organización por tratarme como si fuera uno más de casa, particularmente al amigo Miguel, "culpable" de que yo acabara en la lucense Sierra do Courel el pasado fin de semana. Un abrazo para todos.
Durante el viaje de vuelta venía yo dándole vueltas a la cabeza de qué me sonaba a mí lo del Caurel, dónde había oído yo ese nombre. Me acordé, Siniestro Total:
tocar el arpa en el Caurel..."
Y ya de puestos pues aquí está Emilio Cao tocando el arpa en el Caurel:
6 comentarios:
¡Qué bueno lo de Siniestro! Debo tener el disco por casa, pero nunca me fijé en lo del Courel Caurel.
Es cierto que se hizo dura la carrera, yo también pasé momentos chungos.
Saludos mirobriguenses.
Rafa, siempre había pensado que el Courel era un teatro de Vigo.
Dura,dura, la cosa es que es muy corrible, pero esas cuestas de subir a gatas...
Un saludo.
Joer,... ciego, pero cada día más joven e inconsciente! Enhorabuena, finisher!
Bien Agustín!!!
Jajaja...Qué quieres tras un "paseíto" de 80kilómetros?...normal que los músculos de las piernas y de los pies tomen vida propia...qué mala vida les damos!
Y ahora otra...toma!
Cuídalos, que no paras.
¿Quiénes somos?
¿De dónde venimos?
¿Adónde vamos?
¿Estamos solos en la galaxia o acompañados?
Buenas preguntas para un Ultra Trail. Grande "Siniestro Total"...jajaja
Un abrazo Ciego.
Hombre el ilustre Sr. Jetlag ha vuelto. Ya sabes, "cuanto más viejo más pellejo", jeje. Gracias.
Gatuno ¿qué es de sus vidas?. Tenía yo pendiente unas felicitaciones futboleras y aunque no sigo mucho el tema me suena que quizás haya que darle otra felicitación por el equipo local. Abrazos y muxus.
Me ha alegrado leerte...quizá este sea mi primer ultra....tras 3 maratones de asfalto y uno de montaña con 5400m acumulados. Quiero pensar que podré porque quedan muchos meses....pero no dudo de que será duro....muy duro. Gracias de nuevo por tu bonita narración y enhorabuena.
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